La NBA ha decidido no repetir el formato del minitorneo en el Juego de las Estrellas para la próxima temporada.
El comisionado Adam Silver reconoció el jueves que el modelo utilizado el mes pasado —un torneo de cuatro equipos, compuesto por 24 All-Stars y un equipo de novatos y sophomores clasificados tras ganar el Rising Stars— "fue un fracaso". En este formato, cada partido se jugó sin límite de tiempo y con un objetivo de 40 puntos.
"No hemos logrado crear una experiencia del All-Star Game de la que podamos sentirnos orgullosos, ni nosotros ni los jugadores", admitió Silver.
Con el cambio de transmisión del evento a NBC la próxima temporada, la liga está evaluando nuevas opciones junto a la cadena para mejorar la competitividad del partido, un aspecto que ha sido criticado durante años.
El experimento de este año surgió tras la edición de 2024, que alcanzó un récord de puntos con un marcador final de 211-186, dejando en evidencia la falta de intensidad en el juego.
Algunos jugadores valoraron la intención del nuevo formato, mientras que otros no mostraron una opinión clara. Stephen Curry, MVP del último All-Star Game, consideró que fue "un paso en la dirección correcta" para revitalizar el evento.
Uno de los problemas principales del minitorneo fue una larga interrupción de casi 20 minutos en la final, dedicada a rendir homenaje al equipo de transmisión de TNT en su última cobertura del evento. Silver reconoció que, aunque bien intencionada, esta pausa afectó negativamente el desarrollo del partido.
Para el All-Star Game de 2026, que coincidirá con los Juegos Olímpicos de Invierno en Milán-Cortina, se está considerando un formato de Estados Unidos contra el resto del mundo, una idea que ha sido discutida en los últimos años.
El evento se llevará a cabo el 15 de febrero de 2026 en Inglewood, California, la nueva casa de los LA Clippers. Con NBC como cadena oficial, se espera que el juego se integre a la cobertura olímpica, con emisiones en horario estelar y transmisiones en vivo a través de Peacock.