La misteriosa casa abandonada en el Cañón de la Huasteca, Nuevo León
Alondra Arriaga¿Cómo llegó hasta allí y por qué fue dejada en el olvido? Aquí te contamos la verdadera historia.
En 1961, una misteriosa casa de tres niveles apareció en lo alto del imponente Cañón de la Huasteca, en Santa Catarina, Nuevo León. Una construcción que, a pesar de las leyendas que la rodean, tiene una historia fascinante que merece ser contada.
Si alguna vez has viajado a este municipio, seguramente te habrás quedado maravillado por las gigantescas paredes de piedra caliza que forman el Cañón de la Huasteca. Pero lo que realmente atrapa la atención de quienes visitan el lugar es la enorme casa abandonada que se encuentra en lo alto, a la vista de todos, como un enigma que despierta mil preguntas. ¿Cómo llegó allí esa construcción? ¿Quién fue tan valiente como para levantarla en ese lugar tan inaccesible? ¿Y por qué nadie ha vuelto a vivir allí?
La respuesta es tan fascinante como la historia misma: la casa fue obra de Eduardo Aguirre Pequeño, un médico neoleonés conocido por sus innovaciones científicas, como sus investigaciones sobre el mal del pinto, una enfermedad que él mismo se inyectó para estudiarla de cerca. Aguirre no era un hombre común y corriente, y su casa tampoco lo fue. Decidió edificarla en lo alto del cañón, en 1955, con la ayuda de un pequeño poblado cercano llamado La Colorada, donde menos de 100 habitantes contribuyeron con materiales y mano de obra. Tras seis años de arduo trabajo, la casa fue terminada.
Lo más impresionante de la vivienda es que no fue construida para ser una residencia convencional, sino un lugar de esparcimiento. Aguirre la diseñó con amplias terrazas, un asador, chimenea y detalles de herrería de excelente calidad, todo pensado para albergar a amigos y familiares en eventos especiales. Sin embargo, lo que siempre ha desconcertado a los habitantes de la zona es el abrupto abandono de la casa. A partir de 1978, el gobernador de ese entonces, Jorge Treviño, expropió varios terrenos, incluyendo la propiedad de Aguirre, y la casa quedó en el olvido.
Desde entonces, se han realizado diversos intentos para restaurarla, con planes de convertirla en museo o un sitio turístico, pero ninguno ha prosperado. Hoy en día, la casa se encuentra en un estado de deterioro, sus paredes se resquebrajan con el paso del tiempo, mientras la leyenda de su construcción sigue viva. ¿Quién sabe si alguna vez se sabrá la verdadera razón detrás de su abandono?
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