Lo de Alexandra Eala (140ª) sigue causando asombro: con un juego sólido y una determinación inquebrantable, se ha convertido en la gran revelación del Miami Open tras vencer en un auténtico partidazo a Iga Swiatek (2ª). Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su reacción tras concretar la victoria.
Si bien dominó el primer set con autoridad, reflejado en un contundente 6-2, el segundo parcial presentó mayores dificultades. La polaca mostró señales de recuperación, lo que generó cierta incertidumbre sobre el desenlace del encuentro.
Posiblemente, la joven filipina de 19 años era consciente de que, si el partido se alargaba a un tercer set, sus posibilidades de avanzar a semifinales disminuirían drásticamente. No obstante, su temple la sostuvo en los momentos más complicados y, cuando Swiatek dejó la última pelota apenas larga, la expresión de Eala lo dijo todo: su cara de asombro reflejaba lo increíble de su hazaña.
Además del impacto de su triunfo, el ascenso en el ranking será significativo. De ocupar el puesto 140, ya tiene asegurado un salto hasta, al menos, el 75°. Esta progresión meteórica confirma su excelente presente y deja en claro que sus victorias sobre Madison Keys y Swiatek no son producto de la casualidad, sino del gran nivel que está demostrando en el circuito.