Juventus y Brujas aburren y empatan

El empate sin goles entre Juventus de Turín y Brujas pasará a la historia como uno de los encuentros más monótonos y carentes de emoción de este nuevo formato de la Champions League. Aunque ambos equipos se mantienen en puestos de play-off, las posibilidades de clasificación para la última jornada están abiertas, dejando mucho por resolver.

Primer tiempo: una postal de la apatía

Las estadísticas del primer tiempo fueron el reflejo perfecto del desarrollo del encuentro: solo un disparo por equipo y ninguno entre los tres palos. El conjunto belga comenzó con algo más de intención ofensiva, buscando verticalidad en los ataques con Jutglà y Talbi como protagonistas. Sin embargo, sus intentos se desvanecieron en el tramo final.

La Juventus, por su parte, optó por un control del balón lento y predecible, incapaz de romper el cerrojo defensivo del Brujas. Ni siquiera la inclusión de Douglas Luiz, en su primera titularidad en Champions, consiguió dar fluidez al ataque, dejando a Nico González prácticamente aislado en la punta.

Segundo tiempo: más de lo mismo

El guion no cambió tras el descanso. Aunque la Juventus mantuvo la posesión y realizó ajustes tácticos con la entrada de jugadores como Sergio Conceiçao y Yildiz, los italianos no encontraron soluciones creativas ni profundidad en el juego.

El Brujas, por su parte, se mantuvo sólido en defensa y aprovechó para generar la ocasión más destacada del partido: un remate acrobático de tijera de Nilsson, que terminó muy lejos del arco. Más allá de esta acción, el equipo belga destacó por su disciplina táctica, conteniendo a los dirigidos por Thiago Motta.

Un empate que deja todo abierto

Con este resultado, ambos equipos siguen en puestos de play-off, pero sin margen de error para la última jornada. La Juventus deberá encontrar un mejor rendimiento ofensivo si quiere avanzar en el torneo, mientras que el Brujas, con menos recursos pero mayor organización, intentará aprovechar cualquier oportunidad para clasificarse.

Un partido que dejó mucho que desear y que seguramente los aficionados preferirán olvidar rápidamente.