Joaquín Sabina inició su gira de despedida en el Auditorio Nacional de México, marcando un momento histórico tras más de 45 años de trayectoria. Bajo el nombre Hola y adiós, el cantautor español celebrará su cumpleaños 76 en el país, luego de presentaciones el 1, 4, 10 y 12 de febrero.
El público, compuesto por diversas generaciones, acudió con vestimentas que evocaban los inicios del artista. A las 20:45 horas, Sabina comenzó el concierto con Un último vals, seguido de Donde habita el olvido. Con su característico estilo, expresó su deseo de que la velada fuera una celebración y no una despedida melancólica.
Interpretó temas icónicos como Lágrimas de mármol, Lo niego todo y Mentiras piadosas, interactuando con el público y recordando su primera gira en América, que también comenzó en México. Dedicó Calle Melancolía a los escritores Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín, y Quién me ha robado el mes de abril a seguidores que le enviaron un video con trajineras decoradas con sus canciones.
A lo largo del concierto, Sabina alternó su voz con la de su corista Mara Barros y sus músicos, quienes interpretaron Camas vacías y Pacto entre caballeros. También dedicó Peces de ciudad a María Elena Galindo, Medias negras y Una canción para la Magdalena resonaron en el recinto, y junto a Mara cantó Por el bulevar de los sueños rotos.
El cierre estuvo marcado por Y nos dieron las diez, tras lo cual Sabina dejó el escenario, pero el público, con gritos y luces de celulares, lo trajo de vuelta para interpretar La canción más hermosa del mundo y Tan joven y tan viejo. Emocionado, el cantautor recibió una ovación de pie, reflejo del cariño de sus seguidores en esta última gira.