Jalen Brunson guía a los Knicks de Nueva York a la final de la Copa NBA tras vencer al Magic de Orlando

Los Knicks de Nueva York volvieron a poner el protagonismo en Jalen Brunson para firmar una noche decisiva en la Copa NBA. El base encadenó su cuarto partido consecutivo con al menos 30 puntos y se fue hasta los 40 para liderar el triunfo 132-120 sobre el Magic de Orlando, resultado que mete a los neoyorquinos en la final del certamen.

Brunson marcó el ritmo desde el inicio y respondió cada vez que el encuentro exigió claridad. Además de su exhibición ofensiva, repartió ocho asistencias y mostró gran efectividad (16 de 27 en tiros de campo). Uno de sus triples más llamativos llegó en el tercer cuarto, en una jugada que se abrió tras la caída de Anthony Black y que permitió a los Knicks tomar ventaja en un tramo muy disputado.

El apoyo anotador fue colectivo. Karl-Anthony Towns aportó 29 puntos, combinando presencia interior con movilidad para generar espacios, mientras que OG Anunoby sumó 24 gracias a su oportunismo y efectividad en transición. Esa mezcla sostuvo a Nueva York en un partido equilibrado durante largos pasajes.

En Orlando, Jalen Suggs asumió el peso ofensivo en la primera mitad, anotando 25 de sus 26 puntos antes del descanso y manteniendo a su equipo en la pelea cuando el ritmo se elevó. No obstante, su influencia bajó tras el intermedio y abandonó el juego al inicio del último cuarto por molestias en la cadera izquierda. Paolo Banchero terminó con 25 puntos y Desmond Bane añadió 18 en un Magic que compitió hasta que la diferencia se hizo más amplia.

El duelo tuvo tintes de serie corta, con mucho contacto, posesiones trabajadas y ajustes constantes. Los Knicks brillaron con un 60.7% de acierto en tiros de campo y dominaron la pintura 70-62, un factor clave en el desenlace. Hubo 11 cambios de liderato y 10 empates antes de que Nueva York cerrara el tercer cuarto con una racha de 10-0 para ponerse 102-92.

Al medio tiempo se dio una curiosidad poco habitual: Brunson y Suggs llegaron igualados con 25 puntos. En la segunda mitad, el guion cambió, en parte por las limitaciones físicas del escolta del Magic.

Orlando afrontó el encuentro sin Franz Wagner, ausente por varias semanas debido a un esguince de tobillo. Los Knicks, en cambio, atraviesan un gran momento con cinco victorias consecutivas y nueve en sus últimos diez partidos, y ahora esperan al ganador del cruce entre Oklahoma City y San Antonio para disputar la final el martes por la noche.

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