Iglesias en Piedras Negras se convertirían en albergues ante deportaciones

OBISPO "en Piedras Negras se cuenta con dos albergues en los que se tiene capacidad para recibir a una población ordinaria de 150 personas"

Atentos y preocupados es como se encuentran las autoridades eclesiásticas ante las posibles deportaciones masivas que estuviera implementado el gobierno de Donald Trump, ya que durante el periodo de transición y en campaña fue su principal propuesta y Piedras Negras apuntaría para ser uno de los sitios elegidos por parte de las autoridades que recién toman protesta para repatriar a los ilegales.

Este esfuerzo busca brindar apoyo humanitario y espiritual a las personas afectadas, especialmente en la región fronteriza que abarca municipios como Piedras Negras, Acuña, Hidalgo y Jiménez que son los municipios fronterizos. La diócesis ha manifestado su firme compromiso de actuar como un ente religioso con sentido de solidaridad y empatía, ofreciendo asistencia integral a los deportados que lleguen a territorio.

Condiciones

Alfonso Miranda, Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, especificó que se menciona que será un millón de personas lo cual es una cifra muy fuerte y ante esta cantidad no hay ciudad que cuente con la infraestructura suficiente para recibir a tanta gente por lo que estarían en condiciones de habilitar las iglesias como albergue temporal señalando que estos recintos son casa de Dios y también de ellos. Además del apoyo institucional, la diócesis ha lanzado un llamado a la sociedad civil para que se una en esta causa humanitaria. Han solicitado donaciones de alimentos, ropa invernal y accesorios de uso personal como artículos de higiene y cobijas, especialmente considerando las bajas temperaturas características de la región durante esta época del año. También se ha hecho énfasis en la necesidad de voluntarios que puedan colaborar en la logística, atención directa y cuidado de los migrantes.

Albergues permanentes

El Obispo, detalló que en Piedras Negras se cuenta con dos albergues en los que se tiene capacidad para recibir a una población ordinaria de 150 personas, estando preparados para aplicar el plan diocesano con reparto de comida y ropa para estos lugares, pero hasta el momento las cosas se encuentran estables. Un factor que agrava la situación es la reciente cancelación de las citas para migrantes a través de la aplicación CBP ONE decisión tomada durante el primer día de actividades del nuevo mandato de Donald Trump.

La cancelación de este sistema, que facilitaba la gestión de solicitudes de ingreso a los Estados Unidos, ha dejado a miles de personas en la incertidumbre, atrapadas en la frontera sin recursos ni un plan definido para su situación migratoria. Esta medida ha incrementado la vulnerabilidad de los migrantes, quienes ahora enfrentan mayores obstáculos para regularizar su estatus o continuar su trayecto.

Se invita a la solidaridad

La Diócesis reconoce que el desafío es significativo, ya que las deportaciones masivas podrían generar una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Los albergues actualmente operativos, aunque están preparados para recibir a un número considerable de personas, podrían verse rápidamente desbordados. Por ello, la estrategia contempla no solo la apertura de iglesias, sino también la coordinación con autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil para garantizar que los migrantes tengan acceso a alimentos, atención médica básica y orientación legal. Asimismo, los líderes religiosos han expresado su preocupación por el impacto psicológico y emocional que estas deportaciones tendrán en los migrantes, especialmente en familias con niños. Por ello, han destacado la importancia de brindar acompañamiento espiritual y emocional, con el objetivo de ofrecer esperanza y consuelo en medio de la adversidad Se invita a todas las personas de buena voluntad a sumarse a este esfuerzo conjunto, recordando que la ayuda humanitaria trasciende cualquier frontera o diferencia cultural.

Este plan de acción no solo busca atender las necesidades inmediatas de los migrantes, sino también promover una cultura de acogida, respeto y empatía en toda la región. La Diócesis ha puesto a disposición sus canales de comunicación para recibir donaciones y coordinar esfuerzos comunitarios, reiterando que, en momentos de crisis, la unidad y la solidaridad son esenciales para superar los desafíos. En su juramento como el 47° presidente de los Estados Unidos reiteró su intención de endurecer las políticas migratorias en la unión americana. Durante su campaña el hoy mandatario prometió acelerar la deportación de inmigrantes indocumentados, sino de hecho emprender el mayor programa de deportación de la historia del país. antes de asumir que estaba dispuesto a declarar una emergencia nacional como parte de su plan para deportar a gran es[1]cala a inmigrantes el mandatario señaló cada una de las acciones en contra de la migración, con este tipo de labor facilitaría el proceso para desbloquear recursos del Departamento de Defensa y allanar el camino para expandir los espacios de detención, en Estados Unidos se cuenta con la denominación de ciudades santuario que son jurisdicciones locales que adoptan políticas para limitar su cooperación con las autoridades federales de inmigración en ciertos casos, en detenciones y deportaciones. Además, protegen a los inmigrantes de la persecución y les informan de sus derechos. Sin embargo, estas políticas varían en cada ciudad, estos lugares tendrán un rol muy importante.

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