Hogares mexicanos reciben flujo acumulado de remesas
La depreciación cambiaria ha actuado a favor de un mayor rendimiento por cada dólar captado en forma de remesas, explicó el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
En el mes de noviembre, 4.9 millones de familias recibieron 5,436 millones de dólares en forma de remesas, según información del Banco de México.
Este flujo significó un aumento de 10.6% respecto del captado el mismo mes del año pasado, cuando reportaron una entrada mensual por 4,913 millones de dólares, pero incorpora una moderación en la fuerza de los envíos respecto del observado en octubre pasado, cuando se registró el ingreso de 5,722 millones de dólares.
Estadísticas. oficiales, actualizadas al corte de noviembre, revelan un dato significativo: en los primeros 11 meses del año, los trabajadores mexicanos radicados en el extranjero enviaron a sus familias en México un total de 59,517 millones de dólares en remesas. Este monto, que representa un incremento notable en comparación con periodos previos, constituye el mayor flujo acumulado de los llamados “migradólares” en la hiswtoria.
Estas cifras no solo reflejan el arduo trabajo y esfuerzo de los connacionales en el exterior, quienes enfrentan múltiples desafíos en busca de mejores oportunidades, sino también la importancia de las remesas como un pilar fundamental para la economía nacional.
Este flujo de recursos, además de aliviar las condiciones económicas de millones de hogares en el país, impulsa el consumo interno y fortalece el tejido social al mantener vivos los lazos familiares y culturales entre quienes emigraron y sus comunidades de origen.
Información del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), estos ingresos benefician al 12.3% de los adultos que habitan el país, lo que significa que 1 de cada 8 adultos recibieron remesas. Un número no identificado de estos receptores, son migrantes en tránsito que están temporalmente en México en lo que encuentran espacio para seguir su camino hacia Estados Unidos. Desde Nueva York, el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, destacó que la depreciación del peso frente al dólar fue un determinante para impulsar los envíos.
Esto porque las remesas se gastan en el país en pesos mexicanos y en el periodo reportado se presentó una depreciación de 14.1% del peso frente al dólar.
En octubre pasado, el economista principal sobre migración y remesas del Banco Mundial, Dilip Ratha, explicó en entrevista que los flujos de remesas son resultado del mayor esfuerzo que hacen los emisores por suavizar el impacto que tiene una moneda local fuerte en el hogar receptor, así como del impacto que tiene la inflación en su familia de origen.
“El tipo de cambio se ha convertido en un factor determinante para el comportamiento de las remesas, actuando como un verdadero detonante en los flujos que se envían desde el extranjero. Actualmente, el dólar que reciben las familias mexicanas por concepto de remesas tiene un menor poder de compra en el país, en comparación con el mismo período del año anterior, debido a la apreciación del peso mexicano frente a la moneda estadounidense.
Esta situación ha llevado a los trabajadores mexicanos en el extranjero a redoblar esfuerzos, enviando mayores cantidades de dólares con el propósito de compensar el efecto cambiario y mitigar la pérdida del poder adquisitivo en los hogares que dependen de estos recursos.
En un acto de solidaridad y responsabilidad, estos emisores de remesas buscan aliviar la presión económica que enfrentan sus familias en México, demostrando una vez más el papel crucial de estos ingresos en la economía familiar y, por ende, en el desarrollo social del país", explicó.
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