Fumata blanca anunciará al nuevo líder de la Iglesia católica
La elección del nuevo Papa inició la madrugada del 7 de mayo con el tradicional cónclave en la Capilla Sixtina; se esperan varias rondas de votación.
La madrugada de este 7 de mayo, 133 cardenales se reunieron en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, para dar inicio al cónclave que determinará quién será el nuevo Papa y máximo líder de la Iglesia católica, un proceso que se anunciará oficialmente mediante la fumata blanca.
El proceso de elección papal comenzó en la Capilla Sixtina con el ingreso de los 133 cardenales electores, quienes permanecerán aislados del mundo exterior hasta que se tome una decisión. El cónclave sigue un protocolo estricto y tradicional, donde se realizan cuatro votaciones diarias —dos por la mañana y dos por la tarde— salvo el primer día, que solo contempla una.
Cada par de votaciones se acompaña de la emisión de humo desde la chimenea del Quirinal: negro si no hay elección, blanco si ya se ha nombrado al nuevo pontífice. Esta señal es la única comunicación oficial durante el proceso.
La duración del cónclave no está predeterminada, ya que depende del consenso alcanzado entre los cardenales. La elección se realiza por voto secreto y requiere una mayoría calificada de dos tercios.
Elección del Papa: entre tradición y expectativa
A lo largo de la historia reciente, los cónclaves han durado entre dos y cinco días, con un promedio de 7 votaciones por proceso. Según registros de ACI Prensa, el Papa Francisco fue elegido en la quinta votación en 2013, mientras que su antecesor, Benedicto XVI, fue electo tras cuatro votaciones en dos días en 2005.
Entre los procesos más largos destaca el del Papa Pío XI, quien fue electo tras 14 votaciones en cinco días, mientras que el más breve fue el de Pío XII, elegido tras apenas tres votaciones en dos días.
Esta variabilidad refleja la complejidad de las discusiones internas, que dependen del perfil de los candidatos, el contexto político-religioso y la orientación que se espera para el futuro de la Iglesia.
¿Cómo se desarrolla el cónclave en 2025?
El cónclave actual mantiene las bases litúrgicas tradicionales pero con normas actualizadas para garantizar transparencia, confidencialidad y seguridad. Durante el proceso, los cardenales no pueden comunicarse con el exterior ni recibir noticias del mundo. El aislamiento garantiza que la elección esté guiada únicamente por la reflexión, la fe y el discernimiento interno.
El Vaticano no ha establecido un plazo límite, pero se espera que el proceso sea ágil, tomando en cuenta que la mayoría de las últimas elecciones se han definido en menos de cuatro días.
Una vez alcanzado el consenso y aceptado el cargo por el elegido, se emitirá la fumata blanca y el nuevo Papa será presentado en el balcón de la Basílica de San Pedro, acompañado de la frase tradicional: “Habemus Papam”.
Historia reciente de los cónclaves
Los últimos diez cónclaves han mostrado un patrón de duración promedio de tres días y siete votaciones. El proceso actual se alinea con esta tendencia, aunque el resultado depende de la rapidez con la que los cardenales logren el consenso.
Los datos de elecciones recientes son los siguientes:
Pío X: 7 votaciones en 4 días, Benedicto XV: 10 en 3 días, Juan Pablo II: 8 en 3 días, Juan Pablo I: 4 en 2 días, entre otros.
Este evento marca un punto de inflexión para el rumbo espiritual y político del Vaticano, ya que el nuevo Papa enfrentará desafíos contemporáneos como la modernización de la Iglesia, los temas de inclusión y el papel global del catolicismo.
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