Flores son inspeccionadas por especialistas de CBP al cruzar la frontera
José Gaytán
Con la llegada del Día de San Valentín, una de las festividades más esperadas en muchos países, los especialistas agrícolas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos se encuentran en pleno trabajo inspeccionando más de mil millones de envíos de flores cortadas que llegan al país. Desde el 1 de enero, CBP se ha encargado de revisar cada envío en busca de posibles plagas y enfermedades que puedan afectar la agricultura estadounidense, un trabajo crucial para proteger las industrias locales de cualquier amenaza biológica.
Cada año, debido al aumento de las importaciones de flores cortadas para esta festividad, se envían especialistas agrícolas adicionales a las oficinas de CBP desde mediados de enero hasta mediados de febrero. El objetivo de este refuerzo es asegurar que las flores, un producto altamente perecedero, lleguen a tiempo a los minoristas, mientras que al mismo tiempo se resguarda la salud de la agricultura nacional. La labor de los especialistas agrícolas es esencial, ya que cualquier plaga o enfermedad que logre ingresar al país podría tener consecuencias devastadoras para el ecosistema agrícola estadounidense, afectando no solo a la industria floral, sino también a otras áreas de la producción agrícola.
El año pasado, CBP realizó la inspección de más de 385 millones de ramos mixtos, 76 millones de rosas y 75 millones de crisantemos. Estas flores representan solo una fracción de las importaciones que llegan al país en esta temporada, pero son indicativas de la magnitud de la labor que se realiza. Hasta el 7 de febrero de este año, los especialistas agrícolas de CBP ya habían autorizado la entrada de más de 1.100 millones de flores cortadas. Sin embargo, también se identificaron 1.158 envíos que contenían insectos y plagas, de los cuales 627 podrían haber introducido enfermedades a gran escala en el país. Aunque la mayoría de las flores que ingresan a los Estados Unidos son seguras, el riesgo de que alguna plaga o patógeno logre pasar desapercibido es constante, lo que hace que la vigilancia sea fundamental.
El proceso de inspección no es sencillo y requiere una atención rigurosa a los detalles. Los especialistas agrícolas de CBP están capacitados para identificar una amplia gama de plagas que podrían poner en peligro los cultivos agrícolas de Estados Unidos. De hecho, estas plagas pueden ser tan invasoras que su presencia podría alterar no solo la producción floral, sino también otras actividades agrícolas y ecosistemas locales. Por esta razón, CBP trabaja de cerca con la industria floral, garantizando la interceptación de posibles amenazas antes de que estas lleguen a los puntos de venta.
La misión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos va más allá de la simple inspección de flores. CBP es la principal agencia encargada de proteger las fronteras del país, desempeñando un papel clave en la seguridad nacional. Con más de 65,000 oficiales en tierra, aire y mar, CBP facilita el comercio y los viajes de manera segura y legal. Además, la agencia asegura la prosperidad económica de Estados Unidos a través de la innovación y el trabajo en conjunto con otras instituciones. La protección del país no solo depende de su capacidad para evitar el ingreso de bienes ilegales, sino también de la gestión efectiva de las amenazas biológicas que pueden surgir de productos como las flores. Así, la labor de CBP se convierte en un componente esencial para la seguridad y bienestar del país, protegiendo tanto su economía como su agricultura.
El trabajo de los especialistas agrícolas de CBP es vital no solo para que las flores lleguen a las tiendas a tiempo para el Día de San Valentín, sino también para salvaguardar la salud del sistema agrícola de Estados Unidos. Aunque las flores son una tradición importante para muchos, la prioridad siempre será proteger el bienestar del país ante cualquier amenaza biológica.
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