Expectativa mundial por el próximo Papa: ¿quién será el elegido?
Este martes inició la instalación de los cardenales en el Vaticano para el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco, bajo estrictas medidas de aislamiento.
Los cardenales ya se encuentran en el Vaticano para dar inicio al cónclave más internacional de la historia, en el que se definirá el rumbo de la Iglesia Católica con la elección del nuevo pontífice. Las medidas de aislamiento extremo ya fueron activadas para evitar influencias externas en la deliberación.
La Santa Sede informó que a partir de las 15:00 horas del miércoles (13:00 GMT) quedarán suspendidas todas las señales telefónicas dentro del Vaticano, prohibiéndose el uso de celulares, internet y cualquier acceso a medios de comunicación. Esta regla busca garantizar la confidencialidad absoluta del proceso de votación.
El cónclave se celebrará en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votarán en secreto bajo el emblemático fresco del Juicio Final de Miguel Ángel. En la Plaza de San Pedro, miles de fieles esperan ver la fumata blanca, la señal de que el nuevo Papa ha sido elegido.
Este proceso es observado con atención por los 1,400 millones de católicos en el mundo, quienes se enfrentan a la incertidumbre de quién será el sucesor de Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano que marcó un pontificado reformista.
Aislamiento, secreto y tradición en el Vaticano
El cónclave estará marcado por el riguroso secreto vaticano, y todo el personal que presta apoyo logístico, desde médicos hasta personal de limpieza, juró este lunes mantener confidencialidad, bajo pena de excomunión. La tradición establece que todo lo que ocurra durante la elección del Papa debe mantenerse en secreto.
El cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel, señaló al diario italiano Corriere della Sera que existen al menos "cinco o seis perfiles fuertes", pero ninguno es un claro favorito. Esta falta de consenso podría hacer que el proceso se extienda más que en ocasiones anteriores.
En 2005 y 2013, las elecciones de Benedicto XVI y Francisco tomaron dos días. Sin embargo, la diversidad geográfica y cultural del actual colegio cardenalicio, con representantes de 70 países, podría alargar las deliberaciones en esta ocasión.
El aislamiento voluntario de los cardenales comenzó este martes, tras su última reunión general, donde además de dialogar sobre la situación interna de la Iglesia, emitieron un llamado a la paz en Ucrania, Medio Oriente y otras regiones en conflicto.
Santa Marta: residencia papal convertida en sede clave
La mayoría de los cardenales electores se alojan desde este martes en la residencia de Santa Marta, dentro del Vaticano, aunque su capacidad fue insuficiente ante el gran número de participantes. Por ello, también se habilitó un edificio adyacente que usualmente hospeda a funcionarios vaticanos.
Desde el cónclave de 2005, Santa Marta se utiliza como alojamiento debido a sus condiciones más modernas y privadas. Cada habitación dispone de baño propio y servicios similares a los de un hotel, lo que representa un gran avance en comparación con las condiciones anteriores del Palacio Apostólico.
El Papa Juan Pablo II fue quien impulsó la construcción de esta residencia. Más adelante, el propio Francisco decidió vivir ahí, en lugar de trasladarse a los aposentos papales tradicionales, como parte de su estilo pastoral cercano y sencillo.
La asignación de habitaciones se realizó mediante sorteo. Desde su llegada, los cardenales no podrán usar teléfonos móviles ni mantener contacto con el exterior. Solo podrán salir tras la misa del miércoles en la Basílica de San Pedro, que marcará el inicio formal del cónclave.
Expectativa mundial y unidad eclesiástica
La elección del nuevo Papa ocurre en un momento clave para la Iglesia Católica, afectada por escándalos, desafíos financieros y debates internos sobre su unidad. El futuro pontífice deberá dar continuidad o redirigir el rumbo iniciado por Francisco, quien dejó una huella profunda en temas sociales y eclesiásticos.
Los cardenales han reflexionado sobre estos desafíos en las reuniones preparatorias, además de conocerse personalmente, lo cual será determinante en la votación final. Según Vesco, aunque hay perfiles visibles, "ninguno aplasta a los demás".
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