Exempleada señala a dueño de Asadero San Marcos y teme por su seguridad

La acusación fue hecha a través de una publicación en redes sociales

La acusación fue hecha a través de una publicación en redes socialesUna ciudadana identificada como Lizzeth H.G. denunció públicamente sentirse en peligro y responsabilizó directamente a su exjefe, José Luis García Barraza, a quien señaló como el principal responsable de cualquier daño que pudiera sufrir ella o su hija. La acusación fue hecha a través de una publicación en redes sociales, donde la mujer narró parte de lo que vivió mientras laboraba en el restaurante Asadero San Marcos, ubicado en Piedras Negras.

En su mensaje, Lizzeth expresó: “Hago responsable de cualquier cosa que me pase a mí o a mi hija al señor José Luis García Barraza, jefe del restaurante Asadero San Marcos.” La publicación fue acompañada por un llamado a la comunidad para que compartiera su testimonio, con el fin de visibilizar su experiencia y evitar que otras personas pasen por situaciones similares.

La exempleada aseguró que su publicación original, así como los comentarios que la acompañaban, fueron eliminados de la red social en la que fue difundida. Posteriormente, dijo haber sido bloqueada de la página oficial del establecimiento en Facebook, lo que impidió que pudiera volver a comentar o interactuar directamente con la cuenta del restaurante.

Además de sus declaraciones, Lizzeth señaló que vivió diversas situaciones complicadas durante su tiempo de trabajo en Asadero San Marcos, particularmente mientras se encontraba embarazada. Aunque no detalló los hechos específicos que motivaron su denuncia pública, dejó entrever que la experiencia laboral tuvo un impacto negativo en su bienestar físico y emocional.

Hasta el momento, ni el restaurante Asadero San Marcos ni José Luis García Barraza han emitido algún posicionamiento oficial respecto a las acusaciones. La ausencia de una respuesta ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde algunos usuarios han expresado su apoyo a la denunciante, mientras que otros piden conocer ambas versiones de los hechos antes de emitir juicios.

La situación ha encendido las alertas entre asociaciones y colectivos que luchan por los derechos laborales y por la protección de mujeres en contextos de vulnerabilidad. En distintos sectores de la sociedad civil se ha comenzado a debatir sobre la necesidad de mecanismos más efectivos para atender este tipo de denuncias.

Aunque la acusación no ha sido formalizada ante las autoridades, la exposición pública del caso ha dado pie a que se visibilicen posibles dinámicas de abuso en entornos laborales. Algunos usuarios también han cuestionado el silencio por parte del establecimiento y la falta de protocolos para proteger a trabajadores en situaciones similares.

Por ahora, se desconoce si la Fiscalía General del Estado ha iniciado alguna indagatoria relacionada con el caso o si la denunciante planea acudir a instancias legales para formalizar su acusación. Lo cierto es que la publicación ha despertado preocupación entre los ciudadanos, especialmente al tratarse de una mujer que asegura temer por su integridad y la de su hija.

El caso continúa en desarrollo y se espera que en los próximos días las autoridades o los involucrados emitan una postura que permita conocer más a fondo lo ocurrido.

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