Enfrentamientos en Siria dejan más de 70 muertos y zonas fuera de control

Los enfrentamientoshan dejado más de 70 muertos y zonas fuera del control del gobierno, según grupos de monitoreo.
Los combates, que comenzaron el jueves, se han concentrado en las ciudades costeras de Latakia y Tartus, así como en pueblos y aldeas cercanas, tradicional bastión de la minoría alauita, base de apoyo de Al-Assad. Las nuevas autoridades islamistas, lideradas por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), han enviado refuerzos para intentar controlar la situación, pero enfrentan una resistencia organizada por los leales al exmandatario.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, los enfrentamientos han dejado al menos 35 miembros de las fuerzas gubernamentales, 32 combatientes leales a Al-Assad y 4 civiles muertos. Las áreas cercanas a las ciudades de Baniyas, Jableh y Qardaha (ciudad natal de Al-Assad) permanecen bajo el control de los leales al expresidente.
Un residente de Qardaha describió la situación como "muy mala", informando que las fuerzas gubernamentales estaban utilizando ametralladoras pesadas en zonas residenciales. Otro habitante, que prefirió mantenerse en el anonimato por seguridad, declaró que no había podido salir de su casa desde el jueves debido a la intensidad de los tiroteos.
Preocupación por ciclos de violencia
Gregory Waters, investigador del Instituto del Medio Oriente, advirtió que estos enfrentamientos podrían avivar ciclos de violencia sectaria entre las comunidades civiles de la región costera. Además, cualquier acción represiva por parte del nuevo gobierno podría aumentar el temor entre los jóvenes alauitas, llevándolos a tomar las armas.
Decenas de personas se congregaron este viernes frente a la base aérea rusa cerca de Jableh, pidiendo protección a Moscú. Rusia, que ha apoyado a Al-Assad desde 2015, ha establecido lazos con las nuevas autoridades tras la caída del expresidente. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró que la seguridad de las tropas rusas está garantizada, aunque evitó comentar sobre la situación operativa.
Turquía, que históricamente ha respaldado a la oposición siria, expresó su preocupación por el aumento de la violencia. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores turco, Oncu Keceli, advirtió que estos enfrentamientos podrían socavar los esfuerzos para lograr la estabilidad en Siria y pidió evitar provocaciones que amenacen la paz regional.
La guerra civil en Siria, que comenzó en marzo de 2011, ha dejado más de medio millón de muertos y millones de desplazados. La caída de Al-Assad en diciembre pasado marcó un punto de inflexión, pero la transición hacia un nuevo gobierno no ha estado exenta de desafíos y violencia.
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