Jude Bellingham fue expulsado por insultar al árbitro, y el Real Madrid, que jugó con 10 hombres, no pudo sostener su ventaja ante Osasuna, terminando en un empate 1-1 en LaLiga este sábado.
Kylian Mbappé abrió el marcador en el minuto 15 con su undécimo gol en la competición, pero la expulsión de Bellingham, quien usó un improperio al protestar una decisión arbitral, dejó al Madrid en inferioridad numérica cinco minutos antes del descanso.
El árbitro, tras revisar el VAR, sancionó un penalti a favor de Osasuna por una falta de Eduardo Camavinga sobre Ante Budimir dentro del área. El propio Budimir convirtió desde los once pasos en el minuto 58, desatando la celebración en El Sadar.
Con este empate en Pamplona, el liderato del Real Madrid queda en peligro, ya que el Barcelona podría alcanzarlo si vence al Rayo Vallecano el lunes.
El próximo compromiso del equipo blanco será en casa contra el Manchester City el miércoles, en busca de redimirse tras su ajustada victoria por 3-2 en el primer duelo de la fase eliminatoria de la Liga de Campeones.
Controversia por la expulsión de Bellingham
El técnico Carlo Ancelotti defendió a su jugador, alegando que el árbitro José Luis Munuera malinterpretó la expresión en inglés utilizada por Bellingham.
"Bellingham no hizo nada que mereciera la expulsión", afirmó Ancelotti. "Dijo ‘fuera (censurado)’, no ‘tú (censurado)’. No creo que su intención haya sido ofender".
Munuera, en su informe arbitral, escribió que el mediocampista inglés le dijo "desde unos pocos metros de distancia, '(censurado) tú'".
Bellingham evitó dar detalles sobre el incidente, pero insistió en que fue tratado injustamente y que la decisión se basó en un error de traducción.
Ancelotti también recibió una tarjeta amarilla en el primer tiempo por protestar airadamente un posible penalti a favor del Madrid por una mano en el área de Osasuna.
Tras una derrota previa ante el Espanyol, el club envió una carta a la Federación Española de Fútbol denunciando un supuesto arbitraje sesgado, lo que provocó la respuesta del presidente de LaLiga, quien afirmó que el 36 veces campeón había “perdido la cabeza”.