El Liverpool, líder de la Premier League, dejó escapar una victoria en el tiempo añadido del derbi ante el Everton, en un partido aplazado que terminó 2-2 y sirvió como una emotiva despedida para el estadio Goodison Park.
A pesar de ampliar su ventaja en la cima de la tabla con 57 puntos, los ‘Reds’ se marcharon con la sensación de haber perdido dos unidades tras el gol agónico de James Tarkowski en el minuto 90+8.
La noche comenzó favorable para el Everton cuando Beto sorprendió a la defensa del Liverpool en una jugada a balón parado y abrió el marcador en el minuto 11. Sin embargo, la respuesta del equipo de Jürgen Klopp no tardó en llegar. Mohamed Salah envió un centro preciso al área que el argentino Alexis Mac Allister cabeceó al fondo de la red en el 16’.
El partido mantuvo su intensidad en la segunda mitad y nuevamente Salah fue protagonista. Tras un rechace de Curtis Jones, el egipcio aprovechó la oportunidad y venció a Jordan Pickford desde dentro del área en el minuto 73, alcanzando así los 22 goles y 14 asistencias en la presente campaña.
Sin embargo, el último derbi en Goodison Park todavía tenía una sorpresa reservada. En el tiempo de descuento, Tarkowski marcó el empate, desatando la euforia de los aficionados locales y dejando a los ‘Reds’ con un sabor amargo.
El encuentro terminó con tensión, ya que el árbitro Michael Oliver expulsó a Curtis Jones y Abdoulaye Doucouré tras un altercado en la banda. La pelea se originó cuando Doucouré celebró el gol del empate frente a la afición del Liverpool, lo que desató la furia de Jones y llevó al enfrentamiento entre ambos jugadores.
A partir de la próxima temporada, el Everton se mudará a su nuevo estadio en Bramley Moore Dock, con capacidad para 53.000 espectadores. El cierre de Goodison Park marca el fin de una era en el fútbol británico, pues este icónico recinto ha sido testigo de la histórica rivalidad entre Everton y Liverpool.