El líder Arsenal gana al colista Wolves con dos autogoles y en el añadido

La visita del Wolverhampton, colista de la Premier League, al Arsenal, líder tanto en la liga inglesa como en la Champions, hacía prever un triunfo amplio de los locales. 

Sin embargo, el conjunto de Mikel Arteta sufrió más de lo esperado y apenas pudo imponerse 2-1, con dos autogoles de Sam Johnstone y Yerson Mosquera, este último ya en el tiempo añadido. Aun así, los ‘gunners’ se fueron a descansar con una ventaja de cinco puntos sobre el Manchester City, que aún debe afrontar un duro compromiso ante el Crystal Palace.

La victoria supuso un respiro para el Arsenal, que venía de caer en la jornada anterior frente al Aston Villa (2-1) y había visto cómo el City recortaba distancias en la pelea por el título.

Ajustes forzados en defensa

Las numerosas ausencias en la zaga volvieron a marcar la alineación de Arteta. A las bajas de Gabriel Magalhães, Cristhian Mosquera y el suspendido Riccardo Calafiori se sumaron ajustes durante el partido. Aunque William Saliba regresó tras cuatro encuentros fuera, el técnico colocó a Piero Hincapié como lateral izquierdo, quien posteriormente pasó al centro tras la lesión de Ben White pasada la media hora de juego.

Más allá de los problemas defensivos, el principal inconveniente del Arsenal estuvo en la construcción ofensiva. Ante un rival hundido en la tabla, los londinenses saltaron al campo sin la intensidad habitual y, pese a monopolizar la posesión, carecieron de velocidad y claridad para romper el ordenado bloque defensivo de los Wolves, que neutralizó por completo a Viktor Gyökeres.

Sin tiros a puerta… y el único fue del rival

El Arsenal volcó su ataque por la banda derecha con Bukayo Saka como principal generador de peligro, pero la falta de precisión en el remate fue evidente. De hecho, los ‘gunners’ firmaron por primera vez en la temporada una primera parte sin disparos entre los tres palos. La única ocasión clara antes del descanso fue del Wolverhampton, cuando Hwang Hee-chan recorrió medio campo en solitario y obligó a David Raya a intervenir para detener su disparo (27’).

Tras el descanso, el panorama apenas cambió. Gabriel Martinelli tuvo una opción clara tras dejar atrás a Matt Doherty por la izquierda, pero su remate salió demasiado cruzado (57’). La jugada coincidió con los cambios que el partido reclamaba. Arteta movió el banquillo y dio entrada a Trossard, Odegaard y Merino en lugar de Martinelli, Zubimendi y Eze.

Autogol y desenlace frenético

Declan Rice probó por primera vez de verdad a Sam Johnstone con un disparo potente y colocado, y poco después llegó la acción que abrió el marcador. Bukayo Saka ejecutó un córner muy cerrado que se fue envenenando, golpeó en el poste y terminó entrando tras rebotar en la espalda del guardameta visitante, firmando el autogol (70’).

Pese a la ventaja, el Arsenal no logró sentenciar. Los Wolves resistieron y solo se animaron a atacar en el tramo final. En el minuto 90, Tolu Arokodare igualó el marcador al rematar de cabeza un centro del recién ingresado Mateus Mané.

Cuando todo apuntaba al empate, en el tiempo añadido llegó el desenlace definitivo. Un desafortunado autogol de Yerson Mosquera permitió al Arsenal sellar el 2-1 y sumar tres puntos clave en la lucha por el campeonato.

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