¿El desamor es la ruina de los deportistas? Las consecuencias que tiene en su rendimiento

Vivir un desamor puede afectar de manera considerable el rendimiento de un deportista profesional, asegura la psicóloga deportiv

 

El amor es el motor de todo ser humano

Las relaciones amorosas son parte de la vida, es algo natural y normal en todo el mundo, incluso en los grandes atletas mundiales. En muchos casos suele llevar de beneficios, pero en la misma proporción puede causar afectaciones, específicamente en el rendimiento laboral, el cual en los deportistas es una gran problemática cuando sufren de desamor, ya que de ahí depende su futuro profesional y financiero.

En el ámbito deportivo no están prohibidas las relaciones amorosas, aunque con el paso del tiempo algunas de las pueden caer en la inmadurez o esta misma termina por restar en lugar de sumar, generando una desestabilidad emocional que repercute de forma directa en lo que suceda dentro del campo, la duela, la pista, según sea el caso.

“La concentración en el deporte a nivel profesional depende en gran medida de la capacidad para enfocarse en la tarea en cuestión sin distracciones externas. Existen dos tipos de atención, interna y externa, cuando la atención externa está centrada en la pareja y los problemas que tienen pueden generar emociones intensas como tristeza o ira que ocupan la mente del deportista y se puede caer en un pensamiento negativo en lugar de una motivación”, comentó la psicóloga deportiva Marisol Díaz en charla con ESTO.

Las infidelidades pegan en el rendimiento físico
Como ejemplo, si un futbolista de Primera División se entera de que su pareja amorosa le fue infiel, le costará mantenerse enfocado a la hora de cobrar el penal definitivo de una final, esto dependerá mucho de su capacidad para poder dejar sus asuntos personales fuera del terreno de juego, aunque para la Díaz Molina esto es muy complejo ya que la mayoría no cuenta con una tratamiento constante con psicólogos.

“Es de suma importancia que los atletas aprendan a separar sus sentimientos y asuntos personales de lo laboral. Sin embargo, no es así de fácil como se menciona, porque aparecen situaciones en las que mantener la concentración y el rendimiento es difícil, porque el enfoque está centrado en el problema, la salud mental no es la óptima para rendir al máximo”, añadió.

Una relación saludable ayuda en el desarrollo deportivo
Si la relación sentimental no es la más saludable como se espera que sea, puede haber momentos en los que la fortaleza mental de un atleta se vea mermada por la combinación de distintos factores a los que ya está sometido previamente, como la presión de los medios de comunicación, de sus fanáticos, y sobre todo la exigencia de sí mismo por cumplir con las expectativas de su puesto.

“Puede generar una carga mental más severa para los deportistas de alto rendimiento. Los atletas no solo deben de lidiar con exigencias físicas de su deporte, sino también el escrutinio constante del público y de los medios de comunicación, cuando esta presión se le suma un asunto más de características amoroso puede traer repercusiones como exposiciones constantes y falta de privacidad, dificultad para desconectar, problemas de autoestima y autocrítica, exceso de exigencia y perfección para disminuir el foco de su vida amorosa”, agregó la experta.

¿Existen las lesiones por desamor en los deportistas?
Marisol Díaz tiene varios años de experiencia con el tratamiento psicológico de atletas, y con el paso del tiempo ha descubierto que en algunas ocasiones, con tal de salir a flote del señalamiento público, se han generado lesiones para aminorar los cuestionamientos sobre su rendimiento, aunque describió que esto es un círculo vicioso, ya que este camino traerá consecuencias en cadena que podrían ser peores.

“En algunos casos esto ha llegado a suscitar lesiones deportivas por la sobrecarga a la que ellos mismos se someten o porque me es más fácil el estado de renuncia donde finjo tener una lesión para que disminuya la presión social sobre su vida personal”, mencionó.

Este tipo de afectaciones también pueden desembocar en la pérdida de la autoconfianza en caso de que no exista un correcto manejo de las emociones, ya que en su opinión se puede dudar de sus habilidades adquiridas en entrenamientos o prácticas debido a que se generan emociones negativas que por ende vienen acompañadas de dudas.

“La magnitud del impacto depende de la personalidad de cada uno de ellos, su capacidad para manejar las emociones, el contexto de su vida personal y profesional. Algunas maneras en las que una decepción amorosa puede afectar el rendimiento es su estado emocional, emociones como tristeza, enojo, ansiedad, entre otras que pueden distraer”, añadió.

La terapia es fundamental en los deportistas haya o no un desamor
Finalmente, Marisol Díaz resaltó que en la actualidad es imperativo que la sociedad tenga atención psicológica para aprender a tener una mejor regulación de emociones que surjan a raíz de los problemas cotidianos, de los cuales los deportistas no están exentos en ningún punto.

“No solo es importante que todas las personas tengamos terapia, en este caso a los deportistas todos deben de contar con un psicólogo deportivo que nos ayude a gestionar y regular nuestras emociones, generando herramientas para que ante situaciones no solamente de un noviazgo, una fractura de pareja o una separación, sino en cualquier situación familiar o de vida cotidiana se merme el desempeño deportivo”, cerró.

comentar nota

Noticias del tema