El considerable precio de la rehabilitación en mujeres adictas
Las familias deben hacer un esfuerzo por pagar las cuotas de inscripción y semanales para la recuperación.
En la región de Monclova y Frontera, la lucha contra la adicción a las drogas continúa siendo una preocupación creciente, especialmente entre las mujeres. Claudia Karina García Cuéllar, directora del centro de rehabilitación Un Paso a la Vez enfocado en mujeres compartió con El Tiempo detalles sobre los costos, la situación actual y el impacto de este problema en la población femenina local.
El proceso para internar a una persona en este centro tiene un costo inicial de 3,500 pesos, cantidad que cubre varios servicios fundamentales. Según García Cuéllar, esta tarifa incluye los exámenes de laboratorio, la valoración médica, la primera semana de estancia y el traslado al centro. “Sabemos que muchas familias no tienen grandes recursos, por lo que intentamos hacer el proceso lo más accesible posible. El objetivo es que todas las personas que necesiten ayuda tengan la oportunidad de recibirla”, comentó la directora.
Cuota semanal.
Una vez que el paciente es ingresado, el costo semanal varía dependiendo del examen socioeconómico realizado a la familia. Sin embargo, la cuota estándar es de 1,500 pesos por semana. A lo largo de su tratamiento, se puede pedir a los familiares que colaboren con artículos de higiene personal o de aseo, buscando aliviar los gastos adicionales que puedan surgir durante la estancia de la persona internada.
Causas.
García Cuéllar destacó que uno de los mayores retos actuales es el impacto del consumo de cristal, una droga que se ha convertido en la más peligrosa para las mujeres de la región. "Tenemos internas desde los 13 hasta los 56 años de edad, y muchas de ellas consumen cristal. Es un problema serio que no discrimina edades", expresó. Actualmente, el centro alberga a 25 mujeres, con una capacidad máxima de 50 internas.
Recomendaciones. La directora también hizo hincapié en que, para prevenir que las jóvenes caigan en el vicio, es crucial que los padres actúen rápidamente cuando surgen problemas familiares. “La mayoría de las mujeres nos han contado que comenzaron a consumir drogas porque estaban resentidas con sus padres o sus familias debido a conflictos familiares no resueltos. Es importante que los padres busquen ayuda cuando empiezan a notar que algo no está bien en el hogar”, afirmó.
Recuperaciones.
Claudia compartió que, a la fecha, 12 mujeres han logrado salir limpias del centro, en un año que, tienen trabajando. En cuanto a las dificultades económicas que enfrentan muchas familias, García Cuéllar recomendó acercarse a iglesias y centros comunitarios que ofrecen apoyo, incluso sin recursos suficientes. “Nosotros ofrecemos becas y descuentos en Un Paso a la Vez porque queremos ayudar a más chicas a salir de las drogas, tal como lo hice yo misma. Es importante que las familias no pierdan la esperanza y busquen ayuda en todos los lugares posibles”, enfatizó.
El centro continúa trabajando para ser un refugio para aquellos que buscan una salida de la adicción, brindando apoyo integral y accesible para las mujeres que más lo necesitan. Sin embargo, el camino hacia la recuperación sigue siendo complejo y requiere la colaboración de las familias, la comunidad y las instituciones.
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