Ejército de Colombia abate a 9 integrantes del Clan del Golfo en operativo
Nueve miembros del Clan del Golfo, incluido un cabecilla apodado "Hitler", murieron en un bombardeo militar en Antioquia, en medio de la creciente crisis de seguridad en Colombia.
Nueve miembros del Clan del Golfo, el cártel de narcotráfico más poderoso de Colombia, fueron abatidos este martes en un bombardeo conjunto del Ejército y la Fuerza Aérea en el municipio de Segovia, Antioquia. El presidente Gustavo Petro confirmó el operativo en redes sociales, detallando que, además de los muertos, se logró la captura de un integrante y la incautación de 13 fusiles. Entre los fallecidos se encuentra un cabecilla alias "Hitler".
Segovia, una zona con alta presencia de minería ilegal, es uno de los territorios controlados por esta organización, que también se dedica al tráfico de drogas, extorsión y migración irregular. El operativo marca un giro en la estrategia de seguridad del gobierno Petro, que en 2022 intentó negociar la paz con el grupo, pero suspendió el cese al fuego tras ataques a fuerzas estatales.
Fracaso de diálogos y escalada de violencia
Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, había decretado un cese al fuego unilateral en enero de 2023, pero lo levantó después de que el Clan del Golfo impusiera un "paro armado" en el noroeste del país y atacara a uniformados. Desde entonces, las fuerzas militares han intensificado operativos contra este grupo, que creció un 30% en miembros durante este gobierno, según el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Aunque el gobierno ha sostenido conversaciones informales con mandos del cártel, la captura y extradición de su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga ("Otoniel"), en 2021 fragmentó su estructura sin debilitar su poder. Mientras, Colombia registró en 2023 un récord histórico en producción de cocaína (2,600 toneladas) y cultivos de coca (253,000 hectáreas), según la ONU.
Colombia: ¿Hacia una nueva crisis de seguridad?
El país enfrenta su peor ola de violencia en una década, agravada por la reconfiguración de grupos armados tras el acuerdo de paz con las FARC en 2016. El Clan del Golfo, heredero de los paramilitares, controla rutas clave de narcotráfico hacia Centroamérica y Europa, mientras diversifica sus ingresos con minería ilegal de oro, un negocio que mueve $12 billones de pesos anuales según autoridades.
Analistas señalan que este operativo refleja la presión internacional sobre Colombia para frenar el narcotráfico, pero advierten que la estrategia militar no es suficiente sin atacar las redes financieras y corrupción que sostienen al cártel.
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