Diócesis comparte tiempo con los medios de comunicación en el jubileo
José Gaytán
Haciendo un llamado a trabajar con honestidad, veracidad en búsqueda de la verdad, es como la diócesis de Piedras Negras celebró ante los representantes de los medios de comunicación locales el jubileo en este genero en donde el Obispo Alfonso Miranda aprovecho el momento para reconocer la labor de los periodistas reconociendo el aporte de cada uno de ellos para la sociedad ya que por medio de sus trabajo la comunidad de informa de lo que acontece en los al rededores.
El Obispo recordó que al inicio de año el Papa Francisco en Roma realizó lo propio con los periodistas que cubren la fuente recordando que el pasado 24 de enero se celebró la fiesta de San Francisco de Sales patrono de las comunicaciones, en la reunión se contó con la asistencia de la pastoral de comunicación de la Diócesis liderada por el Sacerdote Juan Armando Renovato.
Una de las cosas que señaló el Prelado son los riesgos actuales con las fake news y la inteligencia artificial y la agresividad en el lenguaje de las redes sociales degradando a la sociedad y al ser humano llamando a la promoción de noticias que tengan que ver con la promoción humano como la esperanza y lo que enriquezca al hombre y a la sociedad, indicando que se trabajará por medio de la herramienta círculos familiares para restaurar o sanar las relaciones de los integrantes de este núcleo.
San Francisco de Sales es el patrono de los periodistas fue un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto; un escritor y orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica. Y supo comunicar la idea de que todo lo auténticamente humano es cristiano. San Francisco nació en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567. Fue bautizado al día siguiente en la Iglesia parroquial de Thorens, con el nombre de Francisco Buenaventura. Durante toda su vida sería su patrono San Francisco de Asís. El cuarto donde él nació se llamaba "el cuarto de San Francisco", porque había en él una imagen del "Poverello" predicando a los pájaros y a los peces. De niño Francisco fue muy delicado de salud ya que nació prematuro; pero gracias al cuidado que recibió, se pudo recuperar y fortalecerse con los años. Si bien no era robusto, su salud le permitió desplegar una enérgica actividad durante su vida. En el 1588, partió para la ciudad italiana de Padua; su padre le había dado la orden de estudiar abogacía, doctorarse en derecho. Francisco fue obedeciendo a su padre. Estudiaba derecho durante cuatro horas diarias para poder llegar a ser abogado. Otras cuatro horas estudiaba Teología, la ciencia de Dios, porque tenía un gran deseo: llegar a ser sacerdote. Durante su estadía en Padua, dice el mismo Francisco, que lo que más le ayudó fue la amistad y dirección espiritual de ciertos sacerdotes jesuitas muy sabios y muy santos. Le ayudó mucho la lectura de un libro, que le acompañará durante su vida por 17 años, escrito por el Padre Scupoli llamado: "El Combate Espiritual". Lo leía todos los días y sacaba gran provecho de su lectura.
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