Con un milagro la virgen le regresó a la vida a su pequeña Aylani
Este 12 de diciembre, Día de la virgen de Guadalupe, la familia monclovense celebra la recuperación de la pequeña y le piden a la morenita los siga llenando de bendiciones.
La historia de Jesús Morales inició con un dolor profundo, pero también con la gracia más grande que, asegura, la Virgen de Guadalupe pudo concederle: devolverle la vida a su hija Aylani, quien estuvo al borde de la muerte tras caer de un segundo piso. Desde entonces, cada 12 de diciembre, él y su familia celebran con fervor el milagro que transformó por completo su fe y su manera de vivirla.
Jesús recuerda que siempre fue católico, pero hace tres años su devoción despertó de una forma distinta. Aylani, entonces de siete años, sufrió un fuerte accidente que le provocó daños graves: problemas en la vesícula, un pulmón reventado y múltiples afectaciones internas. Los médicos les dijeron que no había nada que hacer, que en cualquier momento podía morir. Aun así, Jesús y su familia decidieron entregar la vida de su hija a la Virgen Morena.
La intervención que superó la ciencia.
Tres días después del accidente ocurrió lo que Jesús describe como “un acto divino”. La pequeña comenzó a desconectarse por sí sola de los aparatos que la mantenían con vida. Su cuerpo, que parecía no tener esperanza, empezó a responder. La respiración se estabilizó. Su corazón latió con fuerza nueva. Los médicos no podían explicarlo, pero la familia sí: era el milagro por el que habían implorado.
Aylani, una niña llena de luz.
Hoy, con nueve años, Aylani vive como cualquier otra niña de su edad: corre, juega, ríe y disfruta la vida sin ninguna secuela. “Si usted la ve, no cree lo que le pasó. Es una niña perfecta”, dice Jesús con los ojos brillantes. Para él, su hija es la prueba viva del amor y la intercesión de la Virgen de Guadalupe. Como cada año, la familia Morales se prepara para honrar a la Virgen este 12 de diciembre.
“Le vamos a hacer su rosario, danza y una cena para los asistentes”, explica Jesús, invitando a toda la comunidad a unirse en oración y agradecimiento. La celebración se realizará en su hogar, ubicado en la colonia Guerrero, calle 45 número 1029, a las 6:30 de la tarde.
Para Jesús, contar su historia es una forma de compartir esperanza. Su fe, fortalecida por el milagro que vivió, es un recordatorio de que la Virgen escucha, acompaña y actúa en los momentos más oscuros. Su familia, cada 12 de diciembre, celebra no solo un día religioso, sino la vida misma.
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