Cinco minutos con Pilar... De cerámica, barro, y otros materiales… pero que el Nacimiento… no falte

¡Pareces figurita de Nacimiento! le decíamos a Eugenio Suárez, compañero del entonces Departamento del Distrito Federal, del área de Diseño Gráfico.
Era como Hernán Cortés, de barba, pelo en pecho, rubio, no muy alto. Adoptaba poses de meditación: “¡Pst!, ¡Pst!, Oye Eugenio,” …. Lo interrumpíamos de sus pensamientos…nos respondía: … “Disculpa, es que estaba admirando el reflejo de la luz del sol en el piso de mármol del pasillo”… así lo recuerdo, sentado como un pastor con su borreguito, adorando al Niño Dios.
Por cierto, Eugenio fue compañero en la preparatoria del “Lic. Emilio Chuayffet” (Ex Gobernador del Estado de México), en el CUM Corporativo Universitario México, y también fue allegado, al círculo del Sindicalista “Fidel Velazquez”, ¡Ah! y practicaba Canotaje en la Laguna de Cuemanco, en Xochimilco. Pero esa, es otra historia.Según La revista México Desconocido, el origen de los Nacimientos se remonta a la época de Giovanni Bernardone (1182-1226), mejor conocido como San Francisco de Asís, quién instalara por el año 1223, el primer nacimiento viviente, para ejemplificar el nacimiento de Jesús.
Y, se cree que el primer nacimiento hecho con figuras de barro, se realizó en la Ciudad de Nápoles, Italia, a finales del siglo XV. A partir de esa fecha, el Rey Carlos III ordenó que la presentación se extendiera por todos sus dominios. En México los Misioneros Franciscanos introdujeron esta tradición en la Nueva España, y fue efectiva para la evangelización; incluso se tiene el registro de la primera Navidad en 1526, según escritos de Pedro de Gante, al Rey Carlos V.
En los Mercados Populares de Ciudades del Centro y Sur de nuestro País, abundan los puestos que ofertan Pesebres de diferentes tamaños, elaborados de tronco de árbol, las figuritas de barro, todo el pueblo completo hasta con animales, un arte en la cerámica… claro mientras no sean “Made in China”. Normalmente San José, La Virgen, el Ángel y el “Niño Dios”, suelen ser más finos, en su tallaje y material.
Ya sea madera, arcilla, porcelana, o de vidrio, (Como el bellísimo trabajo elaborado por la Maestra Aida Durón, en su exposición de vitrales, “El Vidrio y Yo” que estará expuesta hasta el mes de Enero 2026, en el Museo de Armas y Aspectos Históricos “El Polvorín”, de Monclova Coahuila).
Uno de los más grandes en toda la Ciudad de México, famoso y muy visitado fue por años El Nacimiento de “Fray Alejo”, de la orden “Siervos de María”, (Sacerdotes italianos, que padecieron en su tiempo, la 2da. Guerra Mundial, y llegaron dispuestos con toda su Fe y corazón, a cumplir su labor Pastoral a la “Parroquia de la Divina Providencia”, ubicada en Av. Ticomán y calle Cienfuegos, de la Col. Lindavista Delegación Gustavo A. Madero.
De aproximadamente 20 metros de frente por unos 7 metros de profundidad, y 3 metros de altura, la magnitud de la Iglesia permitía lucir todo el Nacimiento a un extremo del Altar.
Mientras se oficiaba la Misa, estaba apagado. Apenas el sacerdote en turno, fuera: El Padre Valerio, Egidio o Silvestre (italianos), o los Padres Vicente o Felipe (únicos mexicanos), nos echaban la bendición, corríamos al encendido del Nacimiento.
¡Impresionante verlo funcionar! Tenía montañas, pueblos, decenas de figuras que se movían, ríos con agua circulando, puentes, molinos de viento que giraban, tenía música navideña de fondo.
Era un deleite admirarlo y en automático nos exaltaba el espíritu Navideño. Con ese compromiso, cada año me di a la tarea de poner mis nacimientos completos en casa, como cupieran, con musgo, heno, luces, todo el pueblo… pero desde que llegaron las mascotas al hogar, busqué otra opción, ya que Boris (perrito salchicha), gustaba echarse encima de todo, así que busqué, soluciones y poder continuar con la tradición.
Fue la siguiente: Un Nacimiento de vidrio plastificado, de metacrilato, elegante, aunque estático y algo frío… que luce bajo mi frondoso árbol de Navidad.
Lo coloco con cuidado, pensando en Fray Alejo y los años de dedicación a tantos nacimientos que puso, estoy convencida, que esa era su Misión. La cuál nos hacía valorar con agradecimiento la llegada de cada Navidad.
Columna: En Zacatecas, la presidenta opera y Monreal cede
Dicen, y con razón, que en la política no hay casualidades, y justo unos días después de que Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados, declarara en la radio local de Zacatecas que “los zacatecanos ya no quieren otro Monreal”, el pasado lunes se publicó en El Universal, -- leer más
Noticias del tema