Bombardeos israelíes golpean puntos estratégicos en Yemen

Israel bombardeó el aeropuerto de Saná y otras zonas de Yemen, horas después de que los hutíes lanzaran un misil contra Tel Aviv.

Aviones de combate de Israel bombardearon el aeropuerto internacional de Saná y otros puntos estratégicos de la capital de Yemen, el lunes 5 de mayo, en respuesta al lanzamiento de un misil balístico por parte de los rebeldes hutíes contra el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv.

El Ejército de Israel ejecutó una serie de ataques aéreos contra instalaciones clave en Saná, capital de Yemen, apenas una hora después de emitir una orden de evacuación en la zona del aeropuerto. Los bombardeos fueron en respuesta directa al misil lanzado por los hutíes hacia territorio israelí hace dos días.

De acuerdo con la cadena yemení Al Masirah, portavoz de los rebeldes hutíes, el aeropuerto internacional de Saná fue uno de los principales objetivos del operativo militar, calificado como una "agresión estadounidense-israelí". Aunque no se han confirmado víctimas, grandes columnas de humo fueron visibles en varias partes de la ciudad, según constató la agencia EFE.

El portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee, confirmó en su cuenta oficial de X la evacuación obligatoria de la zona atacada, mientras medios locales reportaron que los bombardeos también afectaron infraestructura eléctrica y centros industriales.

Infraestructura clave bajo ataque israelí

Además del aeropuerto, los bombardeos alcanzaron tres centrales eléctricas: la de Haiz, en el distrito de Sanhan; la de Maeen, en el oeste de la capital; y la de Dhahban, en Bani al Harith. Estos lugares ya habían sido blanco de ataques previos por parte de Estados Unidos, en el marco de su ofensiva regional.

También se registraron explosiones en Attan, al suroeste de Saná, y en una fábrica de cemento en Amran, al noroeste. Al menos cuatro personas murieron y 39 resultaron heridas en ataques previos contra instalaciones en la ciudad portuaria de Al Hudeida, según datos compartidos por los hutíes.

Los bombardeos del 5 de mayo son parte de una escalada militar en el conflicto que enfrenta a Israel, Estados Unidos y los hutíes, con efectos directos sobre la población civil y la infraestructura crítica de Yemen.

Antecedentes del conflicto: misiles y represalias

La respuesta aérea israelí ocurre tras el lanzamiento de un misil balístico por parte de los hutíes contra el aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv, un hecho confirmado por el Ejército israelí y ampliamente difundido en medios internacionales.

Desde hace más de un año, Estados Unidos ha intensificado sus operaciones militares contra los hutíes, en represalia por sus ataques a embarcaciones en el mar Rojo y amenazas a intereses israelíes. La ofensiva, que se recrudeció el 15 de marzo de 2024 por orden del presidente Donald Trump, ha dejado cientos de víctimas y ha destruido puntos estratégicos como el puerto petrolero de Ras Issa.

Israel, por su parte, bombardeó Yemen por primera vez el 20 de julio de 2024. En aquella ocasión, el objetivo fue el puerto de Al Hudeida y sus depósitos de petróleo. Según los informes, murieron al menos diez personas en ese primer ataque.

Consecuencias geopolíticas y tensión creciente

La escalada en Yemen representa un nuevo frente abierto para Israel, en medio del prolongado conflicto con actores regionales como Irán y grupos aliados como Hezbolá. La implicación directa de Tel Aviv en operaciones contra los hutíes podría generar mayores tensiones diplomáticas en la región del Golfo Pérsico y complicar aún más las rutas de comercio marítimo en el mar Rojo.

Analistas advierten que este tipo de ataques pueden derivar en un conflicto de mayor alcance, al involucrar directamente a potencias extranjeras y aumentar el riesgo de daño a civiles en uno de los países más vulnerables del mundo, como lo es Yemen.

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