Avances en la adopción: Coahuila implementa el Certificado de Abandono
La implementación del Certificado de Abandono en Coahuila ha representado un avance significativo en la agilización de los procesos de adopción, evitando que menores institucionalizados pasen años bajo resguardo sin la posibilidad de encontrar una familia.
Esta medida, contemplada en la Ley para la Familia en la entidad, ha reducido los prolongados tiempos de espera que, en algunos casos, se extendían hasta seis años o más.
María Teresa Araiza Llaguno, Procuradora de los Niños, Niñas y la Familia en el estado, explicó que este mecanismo coloca el interés superior del menor en el centro de las decisiones, garantizando su derecho a vivir en un entorno familiar estable.
“Pensando en el interés superior de los menores y poniéndolos en el centro, esta medida protege a los niños de situaciones en las que ni padres ni familiares cercanos se presentan a reclamarlos. Aunque el resguardo institucional se brinda con mucho cariño y dedicación, nunca podrá sustituir el amor y la estabilidad que proporciona un hogar”, destacó la funcionaria.
Explicó que, previo a la implementación del Certificado de Abandono, los menores permanecían en instituciones sin la posibilidad de ser adoptados debido a la falta de resolución legal sobre su situación familiar. Ahora, una vez que se determina la pérdida de la patria potestad de ambos padres y se comprueba que no existe una red de apoyo que pueda asumir su cuidado, se emite este documento, lo que permite liberar de inmediato al menor para su adopción.
Abandono: La procuradora lamentó que en Coahuila se presenten casos de abandono extremo, en los que los familiares simplemente dejan de acudir por los menores y evitan cualquier tipo de responsabilidad.
“Recuerdo un caso muy doloroso en el que una madre jamás acudía a ver a su hijo. Cuando finalmente logramos localizarla para continuar con el juicio, se negó a ceder la patria potestad argumentando que después quién la iba a mantener. Son situaciones que no deberían seguir ocurriendo, los derechos de los niños deben ser prioridad”, enfatizó Araiza Llaguno.
Señaló que este tipo de casos reflejan la importancia de contar con herramientas legales que protejan a los menores, evitando que queden atrapados en procesos burocráticos o en la incertidumbre de no tener un hogar definitivo.
Respuesta: La procuradora también destacó que, desde la implementación del Certificado de Abandono, se ha registrado un incremento en el número de solicitudes de adopción en todo el estado, incluyendo la zona minera.
“Hemos tenido una respuesta muy positiva en lo que va del año. Cada vez son más las parejas que buscan adoptar y brindarles una segunda oportunidad a estos niños. En la zona minera también hemos visto este interés, lo que demuestra que hay muchas familias dispuestas a abrir sus hogares y corazones”, comentó.Finalmente, Araiza Llaguno reiteró que la adopción no solo representa una oportunidad para los menores, sino también para las familias que desean formar un vínculo afectivo sólido con ellos.
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