Aumento de contaminación eleva riesgo de enfermedades respiratorias

Recomiendan el uso de cubrebocas, lentes de sol y cubrir el cabello.

Saltillo, Coahuila, 20 de marzo de 2025.- La contaminación ambiental registrada en varias zonas del estado representa un factor de riesgo para las personas que padecen enfermedades respiratorias como alergias, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y conjuntivitis, informó el titular del departamento de Medicina Preventiva en la Secretaría de Salud de Coahuila, Marco Antonio Ruiz Paradis.

Medidas preventivas para proteger la salud

El experto recomendó tomar precauciones, como el uso de cubrebocas para evitar la entrada de polvo a través de la nariz y la boca, así como lentes de sol para proteger los ojos. Además, sugirió cubrir el cabello con una pañoleta, sombrero o gorra, y, de ser posible, permanecer en casa. Si se está fuera de casa, Ruiz Paradis sugirió ducharse al llegar para eliminar las partículas que se acumulan en el cuerpo y el cabello, evitando así posibles reacciones dérmicas.

“Es fundamental que, al regresar a casa, las personas se duchen para eliminar las partículas acumuladas en la piel y el cabello. Esto ayuda a prevenir reacciones dérmicas y reduce la exposición prolongada a los contaminantes”, señaló Ruiz Paradis.

Grupos vulnerables y atención médica

El funcionario enfatizó la importancia de proteger a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas ya que estos sectores de la población son más propensos a desarrollar complicaciones respiratorias o cutáneas debido a la contaminación.

“Si se presentan síntomas como dificultad para respirar, irritación en los ojos o erupciones en la piel, es crucial acudir a la unidad médica más cercana. La automedicación no es una opción, ya que puede retrasar el diagnóstico y tratamiento adecuados”, afirmó el titular de Medicina Preventiva.

Contexto y datos relevantes

Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, emitidos ayer los niveles de partículas PM2.5 y PM10 han superado los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varias regiones del estado. Estas partículas, provenientes de fuentes como emisiones vehiculares, industriales y polvo natural aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Además, el Servicio Meteorológico Nacional reportó que los vientos intensos, con velocidades de hasta 70 km/h, han contribuido a la dispersión de contaminantes en el aire, fenómeno común en temporadas de primavera, se ha visto agravado por la falta de lluvias y la presencia de sequías en la región.

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