'Alito' Moreno afirma que no dejará el país pese a 'acoso' del gobierno
"Alito" Moreno, líder del PRI, rechaza dejar México pese a "acoso" del gobierno de Morena y llama a cerrar filas contra la represión política.
Alejandro "Alito" Moreno, líder nacional del PRI, afirmó que no abandonará el país pese al "acoso" del gobierno de Morena y llamó a cerrar filas.
El presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, declaró durante el IX Consejo Político Nacional del partido que no abandonará el país a pesar de lo que calificó como “amenazas y hostigamiento” por parte del gobierno de Morena, llamando a consejeros, militantes y ciudadanos a cerrar filas ante lo que describió como una campaña para reprimir y silenciar a la disidencia.
Desde la sede nacional del PRI en Ciudad de México, y ante cientos de priistas que coreaban “¡Fuera Morena!”, Moreno afirmó: “Nosotros no nos vamos a ir del país por más complicado que esté la situación; aquí nos vamos a quedar a enfrentar al gobierno corrupto de Morena”. Aseguró que en el gobierno de Morena “ser opositor es poner la vida en juego” y que el partido oficial “no tiene límites” para reprimir.
Posicionamiento como la oposición principal
El también senador de la República subrayó que el PRI cierra el año como “el partido opositor más importante y mejor posicionado del país”. Tras tomar protesta a 345 consejeros nacionales, enfatizó que el instituto ha demostrado “firmeza, carácter y determinación” a pesar de las “presiones, intimidación y fabricación de pruebas” por parte, según él, de agencias del Estado.
Llamado a defender las instituciones y a México
Moreno hizo un llamado a defender las instituciones y a levantar la voz contra lo que denominó un “régimen vil y corrupto”. “Si nosotros, las y los priistas, no defendemos las instituciones, nadie lo va a hacer”, afirmó, añadiendo que su lucha es para “rescatar a los mexicanos de un presente oscuro” y para vigilar a un gobierno que, a su juicio, pone en riesgo la gobernabilidad.
Contexto de tensiones políticas
El discurso se enmarca en un período de creciente tensión entre el oficialismo y la oposición, con el PRI enfrentando investigaciones judiciales contra algunos de sus líderes. La retórica de Moreno refleja una estrategia de confrontación directa y busca reafirmar el papel central del partido en el escenario opositor de cara a los procesos electorales futuros.
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