AIFA en crisis: empleados revelan cómo los militares frenan operaciones
El General Isidoro Pastor Román, director del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), alertó sobre "protagonismos" y descoordinación entre mandos militares, lo que afecta operaciones y clima laboral.
El General Isidoro Pastor Román, director del AIFA, denunció en un oficio interno la falta de coordinación y "protagonismos" entre mandos militares de la terminal aérea, lo que ha generado cuellos de botella en la toma de decisiones y afectado las operaciones. Empleados civiles y militares confirman que la jerarquía castrense prevalece sobre criterios técnicos, generando un ambiente laboral tenso y retrasos en procesos clave.
Oficio interno expone fracturas en el mando del AIFA
En un documento fechado en febrero de 2025, el General de Brigada retirado Isidoro Pastor Román advirtió a la dirección jurídica del AIFA sobre "falta de comunicación asertiva y coordinación integral" entre los altos mandos, pese a órdenes previas para fomentar la cohesión. "Deben olvidarse protagonismos", exigió en el texto, donde señaló que estos problemas obstaculizan la atención de eventos críticos.
Fuentes internas revelaron que distintas áreas castrenses imponen órdenes contradictorias, lo que deriva en duplicidad de funciones y parálisis operativa. Un ejemplo reciente: la compra de equipo innecesario, aprobada por un mando militar pese a las objeciones de expertos civiles.
Clima laboral en crisis: miedo y burocracia
Empleados civiles y militares —que suman más de 700 en el AIFA— describieron a este medio un ambiente de tensión y persecución, donde los subalternos evitan asumir riesgos por temor a represalias. "Nadie actúa sin órdenes explícitas", detalló un trabajador bajo anonimato.
En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, el personal alertó que las decisiones se toman por jerarquía militar y no por méritos técnicos, retrasando incluso procedimientos rutinarios. "En 2024, todo comenzó a centralizarse en los altos mandos", señaló el texto.
Estructura militarizada: ¿eficiencia o obstáculo?
El AIFA opera con 80 mandos, en su mayoría militares, y personal de la Guardia Nacional. Mientras las autoridades insisten en que el modelo garantiza seguridad, los empleados acusan que la burocracia castrense frena innovaciones y eficiencia.
¿Qué sigue? La presión interna podría forzar una revisión del esquema de gestión, aunque el gobierno federal ha defendido la participación militar en infraestructura clave.
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