4 mitos comunes sobre el acné que te están engañando
Aún persisten muchos mitos que nos confunden acerca de sus causas y tratamientos.
El acné es una de las afecciones más comunes de la piel. Aunque afecta principalmente a adolescentes y jóvenes adultas, también puede aparecer en mujeres de 40 a 50 años. A pesar de que cada vez se habla más sobre el tema, aún persisten muchos mitos que nos confunden acerca de sus causas y tratamientos.
Hoy, queremos compartirte cuatro de los mitos más frecuentes sobre el acné, basados en información de fuentes especializadas como el Manual MSD y la Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología.
4 mitos sobre el acné que debes dejar atrás
Mito 1: Lavar o exfoliarse la cara frecuentemente elimina el acné
Aunque parece lógico pensar que limpiar la piel constantemente ayudará a eliminar el acné, lo cierto es que puede empeorar la situación. Lo ideal es lavar la cara dos veces al día con un limpiador suave, sin fragancia. Si el acné persiste, lo mejor es consultar a un especialista en piel, ya que hay varias causas posibles. Según la Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología, se recomienda evitar la exfoliación agresiva y usar solo las yemas de los dedos para limpiar las zonas afectadas, enjuagando con agua tibia. Limpiar demasiado la piel puede irritarla y empeorar el problema.
Mito 2: Comer chocolate y alimentos grasos causa acné
Aunque no hay evidencia suficiente para afirmar que ciertos alimentos como el chocolate o los productos lácteos causen acné, algunas investigaciones sugieren que pueden empeorar la condición si ya existe. La clave es moderar el consumo de azúcar, ya que una dieta alta en glucosa puede agravar el acné. Lo más recomendable es llevar una dieta equilibrada y complementar el tratamiento dermatológico con el consejo de un nutricionista.
Mito 3: El acné es causado por mala higiene
Si bien una higiene deficiente puede empeorar el acné, la mayoría de las veces esta no es la causa principal. Usar productos de limpieza demasiado agresivos puede dañar la barrera natural de la piel y resecarla, lo cual puede agravar el acné. La mejor opción es lavarse la cara dos veces al día con un limpiador adecuado recomendado por tu dermatólogo y evitar el uso excesivo de productos faciales.
Mito 4: El estrés provoca acné
El estrés no es una causa directa del acné, pero sí puede empeorar los brotes. Según el Manual MSD, se ha observado que los niveles de acné aumentan en momentos de estrés intenso, como durante los exámenes o situaciones que generan ansiedad. Aunque el estrés no sea el origen del acné, puede agravar la situación.
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