Argentem seguirá buscando compradores
La grandiosa residencia fue ofertada y vendida. El hindú Kalyan Ghosh tenía meses viviendo en ella y tratando posibles compradores.
La icónica residencia conocida como "El Ancón del Río", propiedad de Altos Hornos de México (AHMSA) y habitada anteriormente por Alonso Ancira Elizondo, ha sido vendida por el grupo Argentem Creek, que está acelerando la venta de activos de la empresa en una carrera contrarreloj antes de concretarse el dictamen de quiebra, pues luego de eso no podrán disponer de activos a no ser por medio del síndico en el plazo de remate.
Fuentes allegadas a estas transacciones corroboraron que esta estrategia busca liquidar propiedades antes de que AHMSA sea declarada en quiebra y la jueza del Concurso Mercantil, Ruth Huerta, ordene al síndico tomar el control y administración de todos los bienes de la empresa.
Argentem Creek, que actualmente tiene el control de AHMSA, estaría aprovechando el retraso en la declaración de quiebra para vender propiedades a precios reducidos. Entre estas ventas, destaca la del "Ancón del Río", aunque el monto de la transacción y la identidad del comprador no han sido revelados.
Es posible que otros activos de AHMSA también hayan sido vendidos bajo la misma estrategia.
Entre ellos, se especula sobre la posible venta del Parque Deportivo AHMSA; sin embargo, hace meses había trascendido la venta de la propiedad de ANTAIR, que es el hangar particular de AHMSA donde se hallaba la flotilla de aeronaves y el Rancho Ecológico de Fresnillo.
Estos bienes, según se informa, fueron puestos en venta por el hindú Kalyan Ghosh, representante de Argentem Creek.
Cabe recordar que quien estaba viviendo provisionalmente en la lujosa residencia era este extranjero enviado de Argentem, quien se encargaba de analizar todas las posibles ofertas que empresarios o gente de dinero ofrecían por el inmueble.
Argentem seguirá buscando compradores y analizando ofertas dirigidas a los demás inmuebles con los que cuenta Altos Hornos de México. Hace algunos días, el Conciliador del Concurso Mercantil mencionó que las ventas dentro del remate podrían extenderse hasta 2025, una vez que se declare la quiebra.
Esta residencia era vista como símbolo del poderío de Ancira Elizondo en Monclova. La ciudadanía se deslumbraba ante el despliegue de seguridad que se vivía a diario en la propiedad cercada por una barda hecha a base de escoria.
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