López Villarreal destacó que la aprobación se convertirá en cambios drásticos pues no hay oposición ni equilibrio de poderes
Una vez aprobada la reforma al Poder Judicial en el Senado, lo que sigue es presionar a las autoridades para que se aplique la misma, además de insistir la ciudadanía y el sector productivo en los cambios a las leyes secundarias y que, de alguna forma, no afecten tanto el equilibrio de poderes.
Así lo consideró el presidente de la Confederación Patronal Mexicana Coahuila Sureste, Alfredo López Villarreal, quien manifestó que lo que sucedió en el Senado es preocupante, además de un parteaguas de lo que va a suceder los próximos 5 o 10 años en México.
“Lo que debemos hacer los ciudadanos es involucrarnos más en lo que está pasando en el ámbito político en el país”, dijo.
Y lo que sigue es exigirle a la autoridad que se cumpla con esta reforma judicial, así como tratar de modificarla en sus leyes secundarias y sus reservas para que, de alguna forma, no afecten tanto a la ciudadanía, según exhortó.
“Los senadores y diputados creen que son dueños de México y no es cierto porque la ciudadanía los eligió para que representen a sus partidos”, añadió.
López Villarreal destacó que la aprobación se convertirá en cambios drásticos pues no hay oposición ni equilibrio de poderes. “Con ello empieza una monarquía prácticamente”, expuso.
Dijo que una incongruencia más es que darán oportunidad a las mismas personas que hoy se desempeñan como juzgadoras y magistradas, cuando anteriormente se quejaron los poderes Ejecutivo y Legislativo de que eran corruptas y por ello el cambio con la reforma.
No quiero ser pesimista, advirtió, pero el empresariado mexicano y el inversionista extranjero están muy preocupados por el Estado de derecho en México, pues con ello existe la garantía de inversiones y ahora el día de mañana habrá nuevas leyes que afecten esas inversiones.
Además de que se vivirá un estancamiento de la inversión, comentó que la preocupación también es que sigue la desaparición de los organismos autónomos porque afirma el Ejecutivo que son muy costosos financieramente, sin embargo, sus presupuestos representan el 0.98 por ciento de todo el presupuesto federal anual.
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