El Athletic lidera la Europa League y atraviesa un momento excepcional en este inicio del torneo. Los leones han conseguido 16 de los 18 puntos posibles, consolidándose como un equipo sólido y efectivo que sabe responder en los momentos clave.
Ni los retos planteados por los rivales ni las dificultades emocionales, como la lesión de Nico, han conseguido desestabilizarlos. Ernesto Valverde tiene motivos para estar satisfecho: la victoria frente al Fenerbahçe amplía la racha de imbatibilidad del equipo a 12 partidos consecutivos entre Liga y Europa League. Este rendimiento está a la altura de la Champions League.
El triunfo se aseguró en la primera mitad con dos goles, ambos obra de Iñaki Williams. El primero llegó tras una presión alta que culminó con un pase de Guruzeta, quien superó a los centrales con un gran control orientado y robó el balón para asistir al delantero. Poco antes del descanso, Williams volvió a marcar, aprovechando los espacios que el Athletic dejó a un Fenerbahçe comandado por Saint-Maximim, que había llevado peligro al área rival.
El Fenerbahçe tardó en reaccionar tras los goles, mostrando algunos destellos después de que Livakovic salvara dos ocasiones claras de Guruzeta y Nico. Sin embargo, justo cuando parecía que los turcos podían recuperar terreno, Iñaki Williams selló su doblete, desanimando aún más al equipo local y a su afición, que ya expresaba su descontento hacia Mourinho.
A pesar de los intentos del Fenerbahçe, liderados por En Nesyri y Dzeko, el Athletic volvió a imponer su intensidad tras un contragolpe neutralizado por Agirrezabala. Con la expulsión de Mert por doble amarilla a falta de 20 minutos, el panorama se complicó aún más para los locales. La hinchada criticó duramente a Mourinho y a la directiva, mientras Amrabat perdió los estribos, generando un espectáculo innecesario.