Trump se convierte matemáticamente en el candidato republicano a la Casa Blanca; alista la revancha contra Biden
El republicano alcanzó los mil 215 delegados necesarios para su nominación, así será oficialmente nominado en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee en julio
El exmandatario estadounidense Donald Trump consiguió los suficientes delegados para sellar la nominación presidencial republicana, de acuerdo con medios locales como NBC News, CNN, la agencia AP; el presidente Joe Biden logró la nominación demócrata el martes por la noche.
Trump llegó a las elecciones del martes en Georgia, Hawái, Mississippi y Washington como el presunto nominado después de vencer a todos sus oponentes en las primarias, mientras que Biden enfrentó poca oposición en sus primarias. La ex embajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley, puso fin a su candidatura a la nominación republicana la semana pasada después de ganar sólo un estado en el Supermartes.
Trump alcanzó los mil 215 delegados necesarios con una asignación de delegados del estado de Washington, así será oficialmente en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee en julio.
En vísperas de las primarias del martes, Trump reconoció que Biden sería el candidato demócrata. "Supongo que él será el candidato", dijo Trump sobre Biden en CNBC. "Soy su único oponente además de la vida, la vida misma".
Ambos candidatos dominaron las primarias del martes en Georgia, el estado indeciso, Mississippi y Washington, de tendencia demócrata. La votación se llevaría a cabo más tarde en el grupo republicano de Hawái.
A pesar de sus duras palabras, el camino por delante no será fácil para ninguno de los presuntos nominados.
Trump enfrenta 91 cargos por delitos graves en cuatro casos penales relacionados con su manejo de documentos clasificados y su intento de anular las elecciones de 2020, entre otros presuntos delitos. También enfrenta preguntas cada vez más agudas sobre sus planes políticos y sus relaciones con algunos de los dictadores más peligrosos del mundo. Trump se reunió en privado el viernes con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán , quien ha hecho retroceder la democracia en su país.
Biden, que cumpliría 86 años al final de su próximo mandato, está trabajando para asegurarle a un electorado escéptico que todavía es física y mentalmente capaz de prosperar en el puesto más importante del mundo. Los votantes de ambos partidos están descontentos con su manejo de la inmigración y la inflación.
Y está lidiando con disensiones adicionales dentro de la base progresista de su partido, furiosa por no haber hecho más para detener la guerra de Israel contra Hamas en Gaza. Activistas y líderes religiosos en Washington alentaron a los demócratas a votar "sin compromiso" para expresar su indignación.
Biden dijo en un comunicado: "Me siento honrado de que la amplia coalición de votantes que representan la rica diversidad del partido Demócrata en todo el país haya puesto su fe en mí una vez más para liderar nuestro partido -y nuestro país- en un momento en el que la amenaza que representa Trump es más grande que nunca".
El mandatario alertó de que su antecesor "está glorificando a dictadores y prometiendo convertirse en uno él mismo desde el primer día".
"Los votantes ahora tienen que tomar una decisión sobre el futuro de este país. ¿Vamos a dar un paso al frente para defender nuestra democracia o dejar que otros la derriben? ¿Restauraremos el derecho de las mujeres a elegir y proteger nuestras libertades o dejaremos que los extremistas nos las arrebaten?", preguntó Biden.
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