El Alavés ha comenzado con buen ritmo en LaLiga, acumulando siete puntos en cuatro jornadas y asegurándose un respiro positivo durante el parón de selecciones.
Los albiazules aprovecharon su fortaleza en Mendizorroza para vencer a Las Palmas, consolidando así la valiosa victoria previa en el derbi contra la Real Sociedad. Joan Jordán no debutó con el equipo porque quedó fuera de la convocatoria tras ser el último en incorporarse.
Por su parte, Las Palmas, que llegaba motivada tras empatar con el Real Madrid, tendrá que reflexionar durante esta ventana FIFA, ya que aún no ha conseguido victorias y solo cuenta con dos puntos en la tabla.
El encuentro comenzó con Las Palmas dominando la posesión del balón, moviéndolo de un lado a otro. Campaña marcaba el ritmo del juego, controlando el balón que al Alavés le costaba recuperar.
Sin embargo, cuando los babazorros lograban hacerse con el esférico, lo utilizaban con maestría en un juego directo. Así llegó el primer gol, anotado por Carlos Vicente en el minuto 7, tras un buen pase de Stoichkov. Media hora después, Conechny marcó otro gol tras un ataque por la banda, pero este fue anulado por el VAR debido a un fuera de juego milimétrico, determinado por el talón del jugador justo antes de girarse para disparar.
El Alavés estuvo cerca de irse al descanso con el partido controlado, pero solo lo hizo con una ventaja mínima. Incluso podría haber sido peor si no fuera por Sivera, quien realizó dos grandes paradas a tiros de Mata y Kirian entre los dos goles del Alavés: el que subió al marcador y el que fue anulado por el VAR. En la segunda mitad, el portero volvió a estar acertado, ya que Las Palmas, que no logró marcar, tuvo tres buenas oportunidades para hacerlo.
Los cambios fueron determinantes. Las Palmas se benefició de la entrada de Moleiro, quien está en la mira de equipos de Arabia Saudita, mientras que el Alavés pareció tambalearse un poco hasta que Stoichkov, con un giro y disparo a media vuelta en el minuto 52, y Kike García, superando a Viti en una acción, reavivaron al equipo blanquiazul. Incluso tuvieron otra oportunidad clara poco después de la hora de juego, cuando Antonio Blanco se encontró con Suárez, que intervino con éxito.