Se observa un estancamiento en el poder adquisitivo, a pesar de los esfuerzos, como los aumentos salariales del 20% de un año a otro, que no se traducen en mejoras económicas significativas.
La cotización entre el dólar estadounidense y el peso mexicano, que hoy es de 15.70 a la compra, ¿es un indicador del desempeño económico de México?, y cuyo gobierno celebra reiteradamente.
Un peso fortalecido y un billete verde debilitado benefician la actividad industrial y favorecen a la población, y esto ocurre en la franja fronteriza con Estados Unidos.
Crecimiento mediocre. El economista Héctor Rodríguez López sostiene que si bien podríamos estar muy mal en algunos rubros, también es cierto que podríamos estar mucho mejor. “Creo que el crecimiento de la economía en los últimos años ha sido muy mediocre”. Y lo explica: Uno de los principales indicadores que medimos es la actividad económica a través del PIB o Producto Interno Bruto. Y en ese sentido, tenemos un crecimiento del 1.5 por ciento después de años de decremento, y no hemos crecido al 2 o 2.5 por ciento, lo cual no son buenos augurios, no son buenos números. “Deberíamos estar hablando de un crecimiento del 5 por ciento anual y esos números hace muchos años que no se dan.
Dólar barato o “super peso”. “Entiendo que tal vez algunos economistas puedan decir eso, que usen como referencia el tema del tipo de cambio, que si es un dólar barato o el fortalecimiento del peso”. Sostiene que son datos falsos, que realmente lo que sucede es un conjunto de factores, entre ellos un dólar débil a nivel mundial. Otro factor es el pago por rendimiento a las inversiones que otorgan los países, y en ese sentido México es atractivo para los inversionistas extranjeros, que buscan dónde rendir más su capital. En México, asegura el economista, se podría pagar un 11 por ciento cuando en otros países pagan un 3 por ciento, de ahí que muchos inversionistas “están metiendo” dólares en la economía mexicana. Y es uno de los detalles que le ha dado fortaleza al peso, de alguna forma temporal.
Impacto en el pueblo. Rodríguez López afirma que la manera más efectiva de medir el crecimiento económico es a través del poder adquisitivo, de lo que realmente debe tener el consumidor, el ciudadano en cada país. “Y allí creo que en los últimos años los gobiernos nos han quedado mucho a deber. Es decir, no se ha mejorado sustancialmente el poder adquisitivo de la población a pesar del esfuerzo”. “Pero, sí se ha impactado de manera significativa a las empresas, como los incrementos salariales de forma abrupta del 20 por ciento de un año a otro, que no se dan en otros países.
Dólar fronterizo. Para el trabajador que labora en Texas y vive en la frontera mexicana, un dólar barato no le está favoreciendo, “porque tenemos que ganar más billetes verdes para vivir como antes, a 20 por uno”, dice don Roberto, que cruza los Puentes Internacionales diariamente. Antes le pagaban 20 pesos por un dólar, que son 200 pesos por 10 dólares. Ahora me dan 150 pesos, cada vez es menos. Un residente fronterizo con abonos en Texas tiene que comprar los dólares a 17.50 pesos, que le resulta más barato que pagar 20 pesos en casas de cambio locales, como sucedía antes. Una moneda apreciada, como el peso, se observa en la demanda de comercio exterior. Por un lado, las importaciones son menos caras al dar menos pesos por dólar, lo que tiende a incrementar el volumen de estas operaciones.
Pero la otra cara, provoca pérdida de competitividad de México en el mercado extranjero porque disminuye el costo de sus productos. nuyen las exportaciones por dólar barato. Es fundamental que las autoridades económicas y los actores relevantes sigan evaluando y abordando estos aspectos para promover un desarrollo económico más equitativo y sostenible para México.
