Su legado y contribución al medio serán recordados por siempre, dejando un vacío irreparable en el corazón de sus fans y colegas
Talina fue una figura emblemática que marcó una generación y su ausencia señala el fin de una era de oro en la televisión mexicana.
Hace más de un mes se cumplió un año de la muerte de la conductora y actriz, Talina Fernández, en ese lapso ocurrieron otras pérdidas como la de su hijo "Pato", además de algunas polémicas por la venta de sus pertenencias. Sin embargo, su ausencia aún pesa y este viernes, cuando cumpliría 80 años, recordemos su legado.
"La dama del buen decir" vivió una vida plena, cumplió con sus metas personales, se enamoró, se divorció, viajó por el mundo en compañía de sus hijos y, después, de sus nietos y logró lo que muchas personas añoran: la fama y, sobre todo, el cariño del público.
Nació en una familia de clase media, lo que le permitió estudiar en el Colegio Alemán y en Illinois, Estados Unidos, donde conoció a Lolita Ayala, quien se convertiría en una de las amigas más cercanas de la conductora.
Sus inicios en el medio fueron por casualidad, tras trabajar en una agencia de publicidad y ser vista por el presentador argentino Raúl Astor, quien no dudó en llevarla a la pantalla chica y no era para menos. Talina tenía carisma y el toque de glamour necesario para brillar con luz propia, en una época de oro de la televisión.
Su labor como presentadora la compaginó con su trabajo periodístico, quizá por aprovechó la oportunidad de estar en el momento y lugar correcto cuando en 1994 informó a nivel nacional la muerte del candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio.
El dominio de varios idiomas y su facilidad de palabra le permitieron a la originaria de la Ciudad de México estar al frente de programas como "Mujeres, mujeres y algo más", "Nuestras realidades", "Caras y gestos", "Noche a noche", "Nuestra casa", "Sale el sol" además de formar parte de la primera etapa de "Hoy".
Su último trabajo en televisión fue su participación en el reality "MasterChef Celebrity", además de subir esporádicamente videos a su canal de YouTube.
Sus grandes amores fueron sus tres hijos: Mariana, Jorge y Patricio, además de sus nietos, en especial, María, primogénita de su hija Mariana con quien vivió tras la muerte de su única hija.
La espiritualidad fue muy importante en la vida de Talina Fernández, gracias a ello logró reponerse de la pérdida temprana de Mariana y supo sobrellevar los altibajos con sus hijos y nietos. Los últimos años fueron difíciles por la falta de oportunidades laborales, acompañada de las denuncias de abuso en contra de "Coco" Levy así como los problemas de salud de "Pato" y de ella misma.
Semanas antes de su muerte, el 28 de junio de 2003, ingresó al hospital donde se le detectó leucemia que se agravó rápidamente. La noticia de su deceso causó gran impacto pues con ella, murió también una época dorada de la televisión.
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