Tras dos derrotas consecutivas frente a Liverpool y Nottingham Forest, el Tottenham buscaba cerrar el año con una victoria frente a su afición, en un partido marcado por la reconciliación entre Rodrigo Bentancur y Heung-Min Son. Sin embargo, un gol de Strand Larsen en el minuto 87 arruinó la celebración, sellando un empate 2-2 que agrava la crisis de los 'spurs' y mantiene a los Wolves fuera de la zona de descenso, prolongando su racha invicta bajo el mando de Vitor Pereira.
El encuentro comenzó cuesta arriba para el Tottenham. Apenas al minuto 7, los Wolves sorprendieron con una jugada ensayada que culminó en un preciso disparo desde la frontal del área de Hwang Hee-Chan, ajustado al poste, abriendo el marcador.
La respuesta de los locales no tardó en llegar. En su primer ataque, Pedro Porro envió un centro desde el córner que Bentancur remató de cabeza en el primer palo, batiendo a José Sá. El uruguayo, tras cumplir una sanción de ocho partidos por un comentario racista hacia Son, celebró abrazándose con el coreano, dejando atrás cualquier polémica.
Con el empate 1-1, Matheus Cunha lideró a los Wolves, probando suerte en varias ocasiones desde fuera del área. Sin embargo, el Tottenham retomó el control antes del descanso. Tras un penalti fallado por Son, Brennan Johnson puso el 2-1 en tiempo de compensación, tras una brillante jugada de Dejan Kulusevski.
Aunque los Spurs habían remontado, el partido cambió en la segunda mitad. La salida de Cunha por lesión dejó a los Wolves con menos recursos ofensivos, pero el Tottenham no logró aprovechar la situación. Hasta la entrada de James Maddison en el minuto 60, el equipo local no volvió a inquietar el arco rival.
En los últimos minutos, Kulusevski tuvo la oportunidad de sentenciar, pero su disparo con la pierna menos hábil fue insuficiente. Los Wolves no perdonaron: en el 87', Aït-Nouri filtró un pase espectacular que Strand Larsen convirtió en el gol del empate. En el descuento, un cabezazo de Matt Doherty estuvo cerca de darle la victoria a los Wolves, pero el marcador no se movió.
El empate deja al Tottenham con más dudas que certezas, mientras que los Wolves siguen escalando bajo la dirección de Pereira.