Autoridades trabajan en asegurar y extraer los restos para análisis forense.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, el hallazgo de restos humanos en la lumbrera de la mina Pasta de Conchos, donde se presume que había 11 cuerpos, se trata de sólo cuatro piezas de un resto humano y que se espera tener condiciones de seguridad para ingresar y tratar de extraerlos.
La presunción, de acuerdo con datos aportados por la minera y los familiares de Pasta de Conchos, es que en la Lumbrera 1 habría 11 cuerpos, sin embargo, nuevas evidencias, producto de una fotografía a través de equipo especial que se introdujo en las galerías, indican de los cuatro restos óseos que corresponden a un cuerpo.
Ante estas circunstancias, el fiscal general de Coahuila informó que se procedería primero al fortalecimiento de las paredes de la lumbrera y luego entraría personal de servicios periciales para llegar al lugar donde están los restos óseos y extraerlos para los trabajos forenses.
Delimitó las tareas en ambos socavones, de Pasta de Conchos refirió que trabajan de manera coordinada las fiscalías General de la República y General del Estado para asegurar los restos óseos de los que dio cuenta la cámara de video.
Dijo que, una vez dentro de la lumbrera, personal de servicios periciales procederá a la búsqueda y localización de otros 10 restos humanos.
Por lo que se refiere a la mina El Pinabete, donde faltan por localizar y extraer seis restos humanos, Márquez Guevara fue breve y comentó que ingenieros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) supervisados por la Coordinación Nacional de Protección Civil están fortaleciendo los taludes para el ingreso a las galerías donde podrían estar los restos humanos.
Por su parte, el delegado de la Fiscalía General de la República, Efraín Alfonso Gastelum, expresó que hasta el momento se tiene solamente un cuerpo que todavía no se identifica y los restos no se ha podido establecer a qué parte del cuerpo pertenecen.
Que los restos están en el SEMEFO de Coahuila y resguardados por personal de servicios periciales de la FGR, pues lo que se traslada a los laboratorios de la Ciudad de México son muestras de esos restos óseos para el análisis de antropología y genética forense y obtener los perfiles genéticos de los mineros fallecidos.