Uno de los factores que la Secretaría de Educación ha detectado es el impacto emocional que esta etapa ha dejado en la niñez y juventud.
A pesar de que la situación de la pandemia está controlada, en los últimos días se han registrado algunos casos. Sin embargo, estos no han sido suficientes para volver a los tiempos de crisis sanitaria que dejaron graves consecuencias en la sociedad.
A pocos años de que la Organización Mundial de la Salud levantará la declaración de fin de la afectación, sus efectos continúan dejando secuelas, siendo uno de los sectores más afectados el educativo.
Retos. El sector educativo enfrentó un alto porcentaje de deserción y retrasos en los planes educativos. Alumnos y alumnas no adquirieron las bases necesarias en las aulas para enfrentar los nuevos retos educativos.
Las autoridades en la materia están tomando acciones para apoyar a la comunidad estudiantil a superar estos desafíos. Emanuel Garza, Secretario de Educación Pública de Coahuila, subrayó la importancia de la educación en el actual contexto del estado, donde la llegada de inversiones demanda personas con formación académica.
Asesoría. Detalló una serie de estrategias para el desarrollo de los estudiantes, haciendo hincapié en el tema del rezago educativo, especialmente en materias esenciales como la escritura y las ciencias exactas. Se está dando el seguimiento necesario para que los niños y jóvenes reciban la asesoría y actualización en estos aspectos fundamentales. Garza destacó otro aspecto relevante: las afectaciones emocionales. El sector cuenta con el apoyo de instancias aliadas para abordar los problemas de salud mental y promover la educación socioemocional.
Relaciones. Esto busca que los niños y niñas desarrollen mayor autocontrol y estabilidad emocional, contribuyendo a las relaciones interpersonales.
La pandemia causó estragos en términos de agresiones, y estas acciones buscan mejorar todos los aspectos de la educación. Afectación de la pandemia en estudiantes. En la región latinoamericana, el 55 por ciento de los adolescentes de 15 años desconocen los contenidos educativos mínimos que deberían manejar según su edad. Se estima que el problema se incrementó en al menos un 15 por ciento, superando el 70 por ciento. Es decir, más de dos de cada tres estudiantes de primero de secundaria no tienen los conocimientos que deberían dominar en ese nivel educativo, afectando principalmente a los niños de primaria y secundaria a nivel académico y emocional de los alumnos.
