Tras un año de retraso en los pagos, el arrendador ha amenazado con bloquear el acceso al edificio.
Desde hace un año no se hacen pagos por ocupar inmueble en el Centro de Saltillo, donde operan oficinas delegacionales. Según el propietario, la deuda acumulada supera los 3 millones de pesos
Saltillo, Coahuila, MÁS.- La Delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) adeuda aproximadamente un año de renta del edificio ubicado en el número 416 de la calle Guadalupe Victoria, en el Centro de Saltillo, donde operan las oficinas delegacionales en Coahuila.
Álvaro Morales Rodríguez, propietario del inmueble, informó que la renta mensual es de 110 mil pesos, la cual no se ha cubierto desde hace aproximadamente un año.
El arrendador explicó que, además de las rentas pendientes, se suman 127 mil pesos que Andoni Larequi Butler, subdelegado administrativo del ISSSTE, solicitó a cambio de gestionar la liquidación correspondiente ante la Dirección General en la Ciudad de México.
Sin embargo, según el propietario, este acuerdo terminó siendo «una burda extorsión», ya que, además de no haber resuelto el problema, Larequi Butler no ha querido devolver dicha cantidad.
Morales Rodríguez afirmó que el monto total de la deuda supera los 3 millones de pesos, aunque no especificó el origen exacto de esa cifra.
El propietario del edificio señaló que Larequi Butler le ha hecho falsas promesas de pago y ha llegado al punto de evitar cualquier contacto directo.
Después de aproximadamente un año de retraso en los pagos, el arrendador amenazó con impedir el acceso al edificio mediante la colocación de cadenas en las puertas.
Álvaro Morales explicó a MÁS Información que hace 20 años se puso a disposición del ISSSTE la propiedad, que consta de aproximadamente 5 mil metros cuadrados. Sin embargo, no fue sino hasta hace poco más de un año que la dependencia federal suspendió el pago de la renta.
Morales Rodríguez también denunció que esta cantidad fue establecida de manera arbitraria por Andoni Larequi Butler, quien, además de ignorar la aclaración de que el precio real es más alto, se negó a firmar el contrato de arrendamiento correspondiente.
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