En un nuevo clásico del futbol centroamericano, Honduras, dirigida por el colombiano Reinaldo Rueda, y Costa Rica, de la mano del argentino Gustavo Alfaro, buscarán este sábado en una repesca, a partido único en Estados Unidos, sellar su boleto a la Copa América.
El juego, entre 2 naciones que no pasan por su mejor momento, se disputará en la ciudad de Frisco, Texas.
Los catrachos, dirigidos por Rueda, llegan al duelo contra los ticos, de Alfaro, mermados en su línea delantera, sin Anthony Lozano, que juega en el Almería (España) por acumular cartulinas amarillas, ni Alberth Elis, del Girondis de Burdeos (Francia), por una lesión en la cabeza que sufrió en febrero.
Una de las novedades en la convocatoria de Rueda es el portero argentino, naturalizado hondureño, Jonathan Rougier, quien juega para el Motagua, de Tegucigalpa, y podría salir como titular ante Costa Rica.
Rueda, quien logró la clasificación con Honduras al Mundial de Sudáfrica 2010, además de haber dirigido a Colombia, Ecuador y Chile, no ha brindado declaraciones a la prensa sobre el partido contra Costa Rica, cuyos entrenamientos han sido a puerta cerrada para la prensa.
La selección costarricense llega al partido con una plantilla de una edad promedio de 24 años, entre los que figuran los delanteros Manfred Ugalde (Spartak de Moscú) y Kenneth Vargas (Hearts escocés), y el experimentado portero Keylor Navas, del París Saint-Germain (PSG).
El partido entre los 2 países centroamericanos no solo representa un buen fogueo para sus selecciones sino también un buen aporte económico para sus Federaciones de futbol.
Rueda asumió la dirección de Honduras el 31 de julio de 2023 con el objetivo de buscar la clasificación al Mundial de 2026, que organizarán Estados Unidos, Canadá y México.
Para Alfaro, timonel de Costa Rica desde noviembre de 2023, que también ha dirigido a Ecuador y equipos como el Boca Juniors, el juego contra los hondureños será su primera gran prueba con la nación centroamericana.
Honduras y Costa Rica no pudieron sellar su boleto de manera directa a la Copa América en la tercera edición de la Liga de Naciones, por lo que fueron enviadas a la repesca, a partido único.
