La CMIC pide intervención de autoridades y legisladores para mediar y buscar pagos más flexibles.
"Las uniones van a ejecutar demandas, dejando a los empresarios sin equipos para trabajar", advirtió Williamson.
Aparte de la pérdida en el patrimonio de los empresarios en sus negocios y equipos, hay muchos con problemas de salud, con estrés, ansiedad y alopecia, porque las uniones de crédito les están requiriendo sus bienes para que paguen las facturas que AHMSA no les cumplió.
Eugenio Williamson Yribarren, expresidente de la CMIC, externó que las uniones de crédito están en una postura insensible y no aceptan negociar o que quienes les deben les paguen poco a poco, al contrario, les quitan sus equipos y maquinaria.
Williamson destacó que las uniones están dejando sin equipo para trabajar a los constructores que, de alguna manera, están trabajando y generando empleo.
“Muchos empresarios se encuentran activos y generan empleos y si llegan a ejecutar (las uniones) eso (las demandas con embargos) los van a dejar sin dinero”, destacó.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción hizo un llamado para que se involucren como árbitros, autoridades de la Comisión Nacional Bancaria, Condusef, el secretario de Gobierno, de Economía y legisladores para mediar con los acreedores y uniones de crédito a pagos más flexibles.
Aseveró que lo que enfrentan hoy los empresarios es un problema más grave que lo de AHMSA, pues las uniones van a ejecutar las demandas y adjudicarse los bienes, dejando sin equipos y herramientas a los empresarios para volver a empezar.
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