Escondido y Bravo circundan a Piedras Negras, pero hoy registran baja captación, lo que pone en riesgo las actividades de comunidades que extraen el vital líquido.
Los dos ríos que circundan a Piedras Negras, el Escondido y el Bravo, se mantienen con bajo nivel de aguas desde hace meses, lo que se complica con la evaporación por las altas temperaturas y la falta de lluvias.
Un recorrido por ambos ríos permitió conocer la baja captación.
La situación. Los niveles están por debajo o muy cercanos a su nivel crítico de almacenamiento debido a estos factores.
El Escondido. Sin duda el afluente más afectado, con un nivel mínimo de agua a lo largo de sus cuatro kilómetros de recorrido por zona urbana. Lo peor es que mantiene una tendencia a la baja.
Está convertido en un arroyuelo de menos de medio metro de grosor.
Hay lugares secos y fangosos.
Por ese motivo, el río está severamente contaminado. Hay todo tipo de basuras en su lecho, el agua apesta.
El Escondido nace en las montañas de la Serranía del Burro, entre Zaragoza y Ocampo.
Río Bravo. La semana pasada estaba a bajo nivel, sin embargo, las lluvias de los días recientes descargaron grandes volúmenes.
Esta mañana de viernes su nivel volvió a descender notablemente. Está a un 40 por ciento menos que en febrero, marzo y abril, cuando se realizó un trasvase de la Presa la Amistad al río Bravo a la Presa Falcón en Tamaulipas, para el ciclo agrícola. El Bravo nace en las montañas Rocallosas en Colorado. Este trasvase de agua experimentó un incremento significativo el pasado lunes 22 de enero de 2024, pasando de 18 metros cúbicos por segundo a los actuales 120 metros cúbicos por segundo.
La aceleración del flujo hídrico ha generado una corriente vigorosa en el río Bravo, lo que lamentablemente ha resultado en un aumento en el número de personas fallecidas por ahogamiento en sus aguas. Según información proporcionada por la CILA, del total de 120 metros cúbicos por segundo, 117 corresponden a Estados Unidos.
