Remontada épica del Tottenham para asaltar los puestos Champions en el regreso de Son
Pura Premier League. Así puede definirse el intercambio de golpes al que se han sometido Tottenham y Brighton y que ha acabado con victoria de los Spurs (1-2) en el tiempo de descuento.Pascal Gross anotó de penalti en la primera mitad, Pape Sarr se encargó de poner las tablas en el marcador y, cuando más asediaba el Brighton en busca de los tres puntos, Brennan Johnson remachó una contra perfecta liderada por Son para darle los tres puntos a los de Postecoglou y asaltar los puestos Champions a la espera de lo que haga mañana el Aston Villa de Emery ante el Manchester United.
El choque arrancaba con novedades en el once por parte de Roberto de Zerbi, que cumplió sanción en la grada. Cambió la defensa de tres por la que venía apostando en los últimos partidos para introducir en el equipo a Estupiñán, Lallana, Mitoma y Welbeck. En el Tottenham, Bissouma y Son volvían al banquillo y tuvieron minutos en la segunda mitad.
Ajustes que, de inicio, le salieron a pedir de boca al Brighton. Saltaron mucho más centrados al césped de Londres y sometieron durante los primeros 20 minutos a un Tottenham que se sostuvo en pie gracias a las paradas de Vicario. Según la estadística avanzada, evitó 1,2 goles durante el primer tiempo. A través de una presión intensa marca de la casa, los 'seagulls' ahogaron a los Spurs en campo propio y no les permitieron salir con facilidad.
Así llegó el primer gol. Groos, que fue una sombra de Bentancur durante toda la primera mitad, le apretó de espaldas y robó un balón cerca de la frontal del Tottenham. Tiró una pared sensacional con Welbeck y el inglés hizo magia en el punto de penalti para forzar el penalti de Van de Ven. Desde los once metros, no falló el alemán.
Noqueado, el Tottenham seguía sin poder salir de su propia mitad de campo y el Brighton seguía volcando ataques sobre la portería de Vicario. Otra vez, sensacional ante Mitoma. A partir de ese momento, la tendencia del partido se revirtió. La presión del Brighton no era tan ajustada y el Tottenham, con Maddison al frente de las operaciones, empezó a encontrar espacios para atacar la espalda de Dunk y Van Hecke. Sin embargo, no consiguió encontrar el gol a pesar de que se fue al descanso con más disparos que el Brighton cuando, hasta el minuto 20, no probaron a Jason Steele.
Segundo tiempo de locura
A la vuelta de vestuarios, el Tottenham no levantó el pie del acelerador y siguió sometiendo al Brighton a través de la presión adelantada. Dándole Postecoglou a De Zerbi de su propia medicina. Sin embargo, el gol llegó en un ataque rápido. El Brighton subió filas pero, en esta ocasión, Bentancur salió bien de la presión, abrió sobre Kulusevski en derecha y el sueco le filtró un balón perfecto a un Pape Sarr que trazó un desmarque monstruoso entre Dunk y Estupiñán. Su primer remate se estrelló en el poste tras un rechace de Dunk. Pero, en el rechace, puso las tablas en el marcador.
El Tottenham estaba volando y el 2-1 parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, De Zerbi introdujo a Ansu Fati mediado el segundo tiempo y el Brighton volvió a acosar a Vicario. Postecoglou intentó reaccionar introduciendo a Bissouma y Son, que volvían a estar disponibles. Pero los cambios no surtieron el efecto deseado y, en la recta final del partido, los Spurs acababaron pidiendo la hora.
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