Reaparece Bryan Cranston como Walter White en comercial

El icónico personaje de Walter White, interpretado por Bryan Cranston en la célebre serie "Breaking Bad", ha regresado a la pantalla, aunque esta vez con un enfoque muy diferente. En lugar de preparar metanfetaminas o escapar de la ley, ahora se enfrenta a un enemigo más cotidiano pero igualmente perjudicial: la basura.

El pasado jueves, se lanzaron nuevos anuncios de servicio público en un cine de arte en el distrito de Railyard de Santa Fe, Nuevo México. Estos comerciales de 15 y 30 segundos forman parte de una campaña destinada a concienciar a los habitantes sobre los efectos negativos de la basura y el vertido ilegal de desechos, como neumáticos y electrodomésticos, en los paisajes desérticos del estado.

Cranston, retomando brevemente su papel como Walter White, protagoniza estos anuncios diseñados para captar la atención del público de manera impactante, según informó The Associated Press. La campaña, titulada “Breaking Bad Habits” (Rompiendo malos hábitos), presenta a White en una situación que evoca las tensiones de la serie.

En esta ocasión, se le ve rodando un tambor de acero por el desierto de Nuevo México. En lugar de deshacerse de productos químicos peligrosos, White utiliza el tambor para recoger basura dispersa, enviando un mensaje contundente a los espectadores: “Mantén la basura fuera de mi territorio”, dice con la voz amenazante que lo caracteriza.

Esta frase, que antes simbolizaba su control sobre el tráfico de drogas, se recontextualiza para motivar a los ciudadanos a asumir la responsabilidad en el problema de los desechos.

La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, expresó su esperanza de que el regreso de este personaje, tan influyente en la cultura popular, logre llamar la atención sobre un problema real. Nuevo México, con sus vastos paisajes desérticos, es particularmente susceptible a la contaminación y al vertido ilegal de residuos, lo que afecta negativamente tanto al medio ambiente como a la economía local, que depende en gran medida del turismo y de la industria cinematográfica.