Gustavo Costas, el técnico cuya pasión por el fútbol y por Racing Club se refleja en cada partido, ha dejado una huella imborrable en la historia del club.
Su vínculo con Racing es profundamente personal: en 1967 fue la mascota del club, y en 1988 formó parte del equipo que ganó el último título internacional hasta esa fecha. Ahora, como director técnico, ha logrado llevar a Racing a una histórica victoria en la Copa Sudamericana 2024, devolviendo la gloria al club.
El amor inquebrantable de Costas por Racing es evidente no solo en su liderazgo, sino también en su conexión emocional con el equipo y los hinchas. Sus reacciones y celebraciones lo han convertido en un símbolo de pasión y entrega, ganándose la admiración no solo de los hinchas de Racing, sino también de seguidores de otros equipos. Esta relación emocional con el club ha generado un aluvión de tributos en redes sociales, donde los hinchas no dudaron en expresar su aprecio.
Tras la victoria en la Copa Sudamericana, Costas se convirtió en tendencia. Las redes sociales se llenaron de memes y mensajes de homenaje, destacando su amor por Racing y su dedicación. Desde frases como "¡Nadie lo merecía más que vos, Gustavo Costas!" hasta expresiones de admiración y alegría, las reacciones fueron unánimes en alabar tanto al técnico como su vínculo con el club.
A sus 61 años, Costas mostró la emoción de un hincha verdadero al celebrar el triunfo. Cuando Racing venció 3-1 a Cruzeiro en Asunción, Costas abrazó el momento con sus jugadores, derramando lágrimas de alegría al cumplir su sueño de devolverle un título internacional a Racing después de 36 años. Cuando en una conferencia de prensa le preguntaron cómo le gustaría que lo recordaran, Costas respondió con seguridad: "Como un hincha". Y así fue como celebró, con la fervorosa pasión de alguien que vive y siente a Racing en lo más profundo.
Para los hinchas de Racing, Gustavo Costas es más que un técnico: es un ídolo eterno, la personificación del espíritu del club y una leyenda viviente cuyo corazón late por Racing.