La Procuraduría brindará terapias psicológicas al jovencito y sus padres luego de tan traumante accidente.
El menor de 15 años, que el pasado viernes atropelló a Dominic de 9 años, quien perdió la vida, recibirá atención psicológica por parte de la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia, al mismo tiempo de enfrentar los cargos que existen en su contra.
Martha Herrera, subprocuradora de la PRONNIF, informó que el responsable debido a su edad ya es susceptible al delito, por lo tanto, el caso pasó al Ministerio Público para Adolescentes y la subprocuraduría sólo puede actuar de manera coadyuvante, es decir, en colaboración.
Omisiones. En este caso, tanto el menor como los padres de familia del afectado necesitarán atención especializada por parte de un psicólogo debido al episodio traumático, pues a pesar de ser el adolescente, el responsable es quien enfrentará las consecuencias del suceso que definitivamente marcó su vida. Sin embargo, señaló que definitivamente se trató una total omisión de cuidados por parte los tutores, quienes a tal edad permitieron que el jovencito manejará un vehículo.
Independientemente de las acciones legales y el proceso judicial que el adolescente podría enfrentar, harán una investigación en donde definirán si el jovencito necesita otro entorno familiar y debe ser integrado a una familia de apoyo, todo esto dependiendo de lo que definan las autoridades.
Herrera dijo que, en ocasiones, los padres de familia obligan a los adolescentes en crecer más rápido, ya que les dan responsabilidades a las que aún no están listos y el claro ejemplo es el de manejar, en ocasiones los padres no ven que implica riesgo para los jóvenes y transeúntes.
Recomendaciones. Martha aseguró que hoy en día ningún menor debe manejar un vehículo y es tarea de los padres cerciorase que no lo hagan, así mismo, tampoco son tiempos para que los niños jueguen en plena calle debido a que hoy en día el tráfico y acceso que los menores tienen a motos, cuatrimotos, reisers y autos es impresionante, por lo tanto, los riesgos de un accidente de esta índole son más comunes y ocurren con mayor frecuencia. “No podemos tener a nuestros hijos jugando sin ninguna vigilancia” relató Martha Herrera.
