La Unión Europea (UE) ha dado un paso crucial para proteger la salud de sus ciudadanos con la prohibición del bisfenol A (BPA) en envases de alimentos.
Esta decisión, anunciada el jueves, establece que, después de un periodo de eliminación progresiva de 18 meses, el BPA quedará fuera de productos como botellas de plástico, utensilios de cocina y recubrimientos de latas metálicas.
Fundamento de la decisión:
La medida se basa en los últimos estudios de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que alertaron sobre los efectos nocivos del BPA en el sistema inmunitario. Esta sustancia química, ampliamente utilizada en la fabricación de plásticos y resinas, ha sido objeto de preocupación durante años debido a su capacidad para alterar el sistema endocrino y su posible vinculación con enfermedades graves, como el cáncer, diabetes y trastornos hormonales.
Transición gradual:
Aunque el BPA ya estaba prohibido en ciertos productos, como los biberones, esta nueva normativa amplía las restricciones a una mayor variedad de envases alimentarios. Para suavizar el impacto en la industria y garantizar la estabilidad de la cadena de suministro, se establecerán excepciones limitadas y periodos de transición, lo que permitirá a los fabricantes adaptarse y encontrar alternativas seguras.
Aprobación y consenso:
La prohibición fue aprobada después de un proceso de deliberación que incluyó el voto favorable de los Estados miembros de la UE, así como la revisión del Consejo y el Parlamento Europeo. Esta medida refleja el compromiso de los organismos europeos con la seguridad alimentaria y la salud pública.
Impacto en consumidores e industria:
Para los consumidores, esta medida representa un avance en la reducción de la exposición a sustancias peligrosas. Para la industria, será un reto adaptarse a nuevos materiales y tecnologías, pero también abre oportunidades para el desarrollo de alternativas más seguras y sostenibles.