"Si la delegación regional de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) no tiene recursos, al menos debería asegurarse de que se respete la normativa de la actividad agrícola, pero ni siquiera eso se está haciendo", expresó Natividad Navarro, dirigente de la CNC en Coahuila.
Esta declaración surge por los problemas recurrentes que enfrentan los productores de forraje, quienes están solicitando una reunión, aunque sea virtual, con los responsables de vigilar la importación de semillas e insumos agrícolas.
"El sorgo no es una semilla certificada, ya que para ello debe pasar por varias instancias de la Secretaría de Agricultura. Le dijimos al delegado que necesitaba convocar a una reunión de gabinete, como líder del sector, e incluir a quienes supervisan esto. Hay organismos que vigilan la calidad de las semillas, pero actualmente el sorgo presenta el mismo problema que el año pasado: apenas estamos en el segundo riego y ya ha espigado y madurado, alcanzando solo un metro y medio de altura, cuando en otros años llegaba a más de cuatro metros", explicó Navarro.
El dirigente recordó que los productores que están cosechando estos "sorgos chaparros" obtienen alrededor de 17 toneladas por hectárea, cuando normalmente cosechaban entre 45 y 50 toneladas.
Navarro rechazó que las altas temperaturas sean la causa, como argumentaron las distribuidoras el año pasado, ya que algunos agricultores compraron semillas de otras variedades que aún están en proceso de crecimiento.
"¿Qué ganamos con manifestaciones o con tomar las oficinas regionales? No podemos detener los trámites de proyectos o la entrega de recursos, ya que no hay ventanillas para ello. Mejor sería ir al edificio de Bienestar, donde sí hay recursos. Le dijimos al delegado que, como líder del sector, debe reunir a todos los organismos para garantizar el cumplimiento de las normativas", concluyó Navarro.