Preparan protocolo humanitario en caso de requerirse
Texas refuerza la seguridad con barreras y despliegue de la Guardia Nacional
Puente 1 cerrado el año pasado debido al cruce masivo de migrantes
En focos naranja es como se encuentra el Ejército de Salvación ante los rumores de posibles deportaciones masivas que amenaza el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, implementará como medida ante el alza en los ingresos de manera ilegal que ha derivado en una crisis humanitaria en la frontera, realizando los gobiernos locales esfuerzos para su contención. Un ejemplo de ello es el caso de Texas, que ha establecido una barrera con alambres de púas a lo largo de cientos de kilómetros del Río Bravo, lo que ha causado que los migrantes sufran serias lesiones al tratar de evadir este punto. Además, en el caso de Eagle Pass, el gobernador Greg Abbott ha enviado elementos de la Guardia Nacional de Texas para reforzar las acciones de vigilancia y apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, teniendo tomado el Shelby Park, uno de los sitios más concurridos de la comunidad para realizar actividades físicas o recreativas, lo que ha generado malestar. Cabe recordar que hace un año se vivió una de las problemáticas más serias, en la que cientos de migrantes cruzaron por esta región, siendo una situación que se salió de control, teniendo que cerrar el Puente 1 para que los agentes pudieran apoyar a los elementos que estaban asignados en el río.
El mayor del albergue para migrantes, Miguel Rodríguez, detalló que se encuentra en contacto con la sede internacional ubicada en Inglaterra para que, en caso de presentarse una emergencia humanitaria, se aplique el protocolo establecido, el cual ya ha sido replicado en otros estados de México, como Chiapas, en la frontera sur, por donde llegan los migrantes de los países centroamericanos, quedándose por cierto tiempo en este sitio antes de continuar su recorrido al norte. En este periodo, previo a la segunda entrada de la administración de Trump, se ha logrado observar un ligero incremento en la llegada de migrantes, quienes buscan cruzar antes de que el presidente entre en funciones, ya que se cree que, pasado este lapso de tiempo, habrá mucha más vigilancia y será más complejo llegar a los Estados Unidos.
El responsable del albergue en la ciudad detalló que no hay lugar en la frontera para dar apoyo a tanta cantidad de personas que se menciona estarían siendo deportadas, ya que los espacios son limitados y solo cuentan con cierta capacidad. Esta es una situación que vienen analizando, ya que están ocupados ante el escenario que se pudiera presentar. La mayor parte de los albergues de la ciudad operan con el apoyo y la solidaridad de la comunidad, que hace llegar sus aportaciones para solventar los gastos derivados del manejo de estos lugares, que suelen ser amplios, pero no para una cantidad extrema como la que se avecina.
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