Los eventos terminaban cerca de las 8:00 de la noche, y en muchas ocasiones, cuenta, padres de familia acudían por sus hijos.
El lugar se encuentra bajo resguardo de la fiscalía capitalina, y afuera quedó abandonada una motoneta de color amarilla
El predio de la calle Hierro 5, en donde operaba el bar El Perro Salado, el cual fue cateado por las autoridades capitalinas, presuntamente estaría bajo el yugo de La Unión Tepito, según contaron vecinos de la zona.
Relataron que el lugar ha sido usado con diferentes giros, es decir, cambias de razones sociales para continuar operando.
Uno de los vecinos, quien prefirió no dar su nombre, narró que antes de ser el Dog bar o El Perro Salado, se hacía llamar Jungle, en donde hacían eventos con artistas del ámbito musical, lo que ocasionaba ruido excesivo para los habitantes de la unidad habitacional que da a la parte trasera de este predio.
En un recorrido realizado se constató que el lugar se encuentra bajo resguardo de la fiscalía capitalina, y afuera, dejaron abandonada una motoneta de color amarilla, que nadie ha reclamado.
De acuerdo con el testimonio, los operadores de El Perro Salado llegaron a la zona en julio pasado, es decir, casi un mes después de que cerraran el bar en la colonia Tránsito.
Desde el primer día que abrieron, era común ver jóvenes, a quienes no los dejaban permanecer afuera del local, refiere.
Los eventos terminaban cerca de las 8:00 de la noche, y en muchas ocasiones, cuenta, padres de familia acudían por sus hijos.
Para los vecinos la problemática se acrecentó, pues la mayoría de los jóvenes salía a fumar mariguana, cosa que hacía frente al negocio, o en las calles aledañas.
“Se juntaban los chavos de entre 15 y 18 años, la mayoría de preparatorias… siempre manejaron un perfil bajo, así como llegaban, los metían y no solo dejaban permanecer afuera”, contó otro de los vecinos.
Sobre la operación presuntamente bajo el yugo de “los de Tepito”, señalaron que el dueño real del predio era un señor, quien lo rentaba para eventos, luego arribaron integrantes, quienes se apoderaron del lugar.
“No me sorprendió (el cierre) porque al final de cuentas tenían controlado todo. Nos sorprendió cuando comenzaron a llegar los chicos […] No sabíamos la calidad del alcohol, pero sí los chavos salían a vomitar”.
El viernes la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) realizó un cateo en este bar en donde detuvieron a seis personas, entre ellos Damaris Rosario Miranda Olvera, identificada como la organizadora de los eventos bajo el nombre de “El Perro Salado”.
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